El Ejército de Israel arrestó en Cisjordania en la madrugada del domingo al lunes a 25 palestinos, 23 de los cuales están relacionados con Hamas, el Movimiento de Resistencia Islámico que controla la franja de Gaza. Israel quiere evitar a toda costa que Hamas llegue a desarrollar una infraestructura política en Cisjordania, una zona que controla el secular Al Fatah, o Movimiento Nacional de Liberación de Palestina. Después de siete años de división y enfrentamiento, los dos principales partidos palestinos están intentando abrir vías de reconciliación, después de haber firmado un acuerdo para ello en 2011.

Un portavoz de la Fuerza de Defensa de Israel confirmó este lunes a este diario que en la madrugada pasada hubo 25 arrestos, 23 de ellos relacionados con la operación contra Hamas, en las ciudades de Ramala, Nablús y Hebrón. Los detenidos están bajo custodia de las fuerzas armadas israelíes para ser interrogados. Entre ellos se halla Ahmed Atoun, miembro del Consejo Legislativo de Palestina, que ya había sido detenido en septiembre de 2011 por encontrarse de forma irregular en territorio de Israel. Entonces había buscado refugio en el complejo de la Cruz Roja en Jerusalén este.

Otros dos legisladores de Hamas arrestados son Hatem Qfeishe y Mohamed Al Tul, ambos residentes en Hebrón. El Consejo Legislativo de Palestina, al que pertenecen, no ha podido reunirse desde 2007, por la ruptura entre Hamás y Al Fatah, un partido este último que, además, ha atrasado reiteradamente la convocatoria de elecciones. La ruptura la provocó el hecho de que Hamas ganara las elecciones parlamentarias de 2006, con 74 de un total de 132 escaños. Posteriormente, el grupo islámico se hizo con el control de Gaza y Al Fatah permaneció en su plaza fuerte de Cisjordania.

“Israel está violando deliberadamente la ley y los convenios internacionales relativos a la inmunidad de los funcionarios palestinos elegidos democráticamente”, asegura Hanan Ashrawi, legisladora y miembro del Comité Ejecutivo de la Organización para la Liberación de Palestina. “Es evidente que el gobierno israelí está llevando a cabo una política de intimidación y de demostraciones de fuerza para poder para inmiscuirse en los asuntos internos palestinos y socavar los esfuerzos de reconciliación. Con este tipo de detenciones arbitrarias, Israel ha violado el derecho internacional y las normas más elementales de los derechos humanos”.

A fecha de 1 de enero había en las cárceles israelíes 4.743 detenidos palestinos, según un recuento de la organización independiente Addameer. De ellos, 12 son legisladores. Un total de 178 -y cinco legisladores- se consideran “detenidos administrativos”, una expresión que Israel emplea para mantener a personas arrestadas de forma indefinida sin presentar cargos o llevarles a juicio, citando razones de seguridad nacional.

“Estos arrestos son un intento [de Israel] de interferir en el proceso de reconciliación palestina entre Al Fatah y Hamas, que se está produciendo en este momento”, opina Fuad Al Khuffash, director del Centro Ahrar para los Prisioneros y el Estudio de los Derechos Humanos, con sede en Cisjordania. “Otro punto de vista es que desea enviar un mensaje de miedo a los activistas de Hamas, advirtiéndoles de que no pueden volver a reforzarse en Cisjordania, después de haber sufrido allí duros golpes por parte de la Autoridad Palestina”.

Fuente: Elpais.com

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