El ayuntamiento de Bilbao está demostrando de forma sobrada que considera a la comunidad musulmana de Bilbao como ciudadanos de segunda categoría.

 

Aparte del decreto del Plan General Urbano, por el que pretende expulsar a las mezquitas a los polígonos industriales, sentando un precedente para expulsar también a las ya instaladas, se une la eliminación del convenio por el que se concedía un terreno en el cementerio de Bilbao para uso de la comunidad musulmana.

 

Puestos al habla representantes del Consejo Islámico del País Vasco con la gerencia del cementerio municipal de Bilbao, nos comunicaron que ese convenio, realizado en el año 2008, no existe desde al menos dos años atrás. No nos dieron una explicación satisfactoria del porqué.

 

El problema radica en que no sólo la comunidad musulmana de Bilbao no tiene ya un cementerio, sino que éste ha quedado para enterramientos de uso general, es decir, para todo aquel que no quiera ser enterrado en un nicho o incinerado, independientemente de su religión, o de su falta de religión, como es su derecho.

 

Como comprobamos “in situ” diversos miembros del Consejo Islámico del País Vasco, se está procediendo al enterramiento de musulmanes junto a no musulmanes, y desconocemos si las familias de los musulmanes allí enterados conocen tal hecho.

 

Los ocho primeros enterramientos y el décimo corresponden a musulmanes,  no así el noveno ni el undécimo, que son no musulmanes y obviamente, enterrados con símbolos de su religión: imágenes de vírgenes, santos, etc.

 

Para comprobar tal hecho, el Consejo Islámico del País Vasco cuenta con fotos diversas sobre tal hecho, las cuales pone adisposición pública.  

 

Sobre este asunto hay una total falta de información en Bilbao, y hasta ahora, nadie había comunicado tal hecho, ni desde el consistorio municipal, ni por el ente o entes islámicos que firmaron tal convenio en su momento.

 

Volvemos a insistir en el hecho que, al no serinformados, musulmanes están siendo enterrados al lado de no musulmanes, lo que creemos que es una cuestión de gravedad extrema, siendo tal cuestión no responsabilidad del ayuntamiento de Bilbao ni por las familias de nuestros hermanos no musulmanes allí enterrados,sino porque hasta ahora, nadie había comunicado nada a la umma desde instancias musulmanas. 

 

Ya que en vida los/las musulmanes/as tenemos una vida bastante dura, por lo menos, que una vez muertos, se nos respete y descansemos en paz, con el permiso de Allah. 

 

Esa es, y no otra, misión de los representantes de la ummah.