Nos llega el recuerdo de la migración del Profeta Muhammad, paz y bendiciones de Allah sean con él (PB), cada año y con él, el gran cambio sucedido por aquellos entonces que volcó el sentido de la historia. Nos tenemos que detener frente a este acontecimiento para saber leer nuestra realidad, que depende de las luces y lecciones trasmitidas por este recuerdo.

Así, podemos establecer este acontecimiento como el punto inicial para avanzar hacia el bien desde el mal, hacia la luz desde la oscuridad, hacia la fuerza desde la debilidad y hacia la elevación de la fe desde el dominio de las desviaciones. Este es el secreto por el que el segundo califa ortodoxo, Omar Ibn El Jattab, que Allah esté complacido con él, eligió este día como inicio del calendario islámico, aunque fueron muchos los acontecimientos especiales sucedidos por aquellas épocas en la era musulmana, por ejemplo el nacimiento del profeta Muhammad (PB), el inicio de la revelación, la Batalla de Bader, la conquista de la Mecca… Pero Allah, Altísimo Sea (AS), le inspiró para que eligiera esa fecha frente a las demás.

Las lecciones aprendidas de este acontecimiento son muchas, entre ellas:

Para que el Profeta Muhammad (PB) triunfara en su migración tuvo que actuar en base a estos principios:

• El objetivo de dicha migración era de valor muy elevado, conseguir que la palabra de Allah sea la más alta. Dijo Allah, Todo Poderoso, en Surat “Attawba”- “El Arrepentimiento”, aya 40: “Si vosotros no le ayudáis, ya le ayudó Allah cuando le habían echado los que no creían y había otro con él. Y estando ambos en la cueva, le dijo a su compañero: No te entristezcas porque en verdad Allah está con nosotros. Allah hizo descender sobre él Su sosiego, le ayudó con ejércitos que no veíais e hizo que la palabra de los que se negaban a creer fuera la más baja; puesto que la palabra de Allah es la más alta. Allah es Irresistible y Sabio”.

• Para un exitoso cambio es necesario llamar al camino de Allah (AS) por medio de la Sabiduría, la buena educación y convenciéndolos de la mejor manera, conseguir nuevos aliados y preparar el ambiente adecuado. De esta manera el Profeta Muhammad (PB) consiguió establecer dos juramentos en “Aqabah” con los ciudadanos de Al Madinah, enviando con ellos un emisario que se encargaría de enseñar a la gente del lugar los principios del Islam, guiarlos y difundir el Islam entre aquellos que todavía eran paganos.

• Sacrificarse y entregarse para llevar a cabo todo lo que queremos conseguir. Un claro ejemplo está en todos los que abandonaron La Meca, dejando atrás sus riquezas, sus hogares y sus familias por causa de Allah (AS), hacia Al Madinah, porque el Islam era lo más valioso para ellos. Por esto, el resultado final de su migración fue la victoria.

• Aferrarse a Allah (AS) es la salvación y solución a todas las dificultades. El Profeta Muhammad (PB) salió de su casa, que estaba rodeada por cuarenta hombres con intención de matarle, mientras recitaba la siguiente aya de Surat “Yasin”: “Hemos puesto una barrera por delante de ellos y otra por detrás y les hemos velado, no pueden ver”. De esta manera, no solo salió sano y salvo si no que además esparció arena sobre sus cabezas y esto es la confianza a ciegas en Allah (AS).

La migración del Profeta Muhammad (PB) nos llega cada año inspirándonos a un mejor cambio, que conseguiremos siempre que nos basemos en los principios citados y los tengamos presentes como los tenía nuestro amado Profeta Muhammad (PB). W.ISLAM

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