Los orígenes de la civilización india se remontan al 3000 a.C. Fue una civilización que tuvo una influencia preponderante en el recorrido de la humanidad por el hecho de que casi con total seguridad inventaron los números del 1 al 9. Además, tuvieron mucho mérito en establecer la trigonometría (la medición de los triángulos), pues utilizaron el centro de la hipotenusa para obtener un gráfico de los cosenos. También dominaron la medicina, las matemáticas y la astrología .  

Sin embargo, a pesar de toda la prosperidad y gloria que obtuvo la civilización india, en el s. VI d.C. empezó a dar pasos apresurados hacia su caída y su disolución en todos los ámbitos, sobre todo en el religioso, el moral y el social, y ello debido a numerosos factores y motivos.

Abu Al Hassan An-Nadui , rector de la Asociación de eruditos [Nadwatul ‘Ulamâ’] de la India, nos ha ilustrado esa escena al comentar sobre la civilización india en el S.VI d.C.: “Todos los escritores que han hablado sobre la historia de la India han coincidido en que su valor más bajo a nivel religioso, moral y social se registró en aquel periodo que empezó a comienzos del S.VI d.C.”. A continuación, An-Nadui nos describe el credo corrupto que tenían: “En la India se instauró el sistema de estratificación social o sistema de castas en su imagen más cruel. Nunca antes se había registrado un sistema tan cruel, con una diferencia tan grande entre castas y con tan gran desprecio hacia la dignidad de las personas como el que se dio en aquella civilización. Tres siglos antes del nacimiento del Mesías, floreció en la India la civilización de Brahma, en la que se estableció un nuevo decreto para la sociedad india y se redactó un nuevo código civil y político consensuado por todo el país, que luego se convirtió en la legislación oficial y referencia religiosa en la vida del país y su ciudadanía. Esta legislación es conocida hoy como “las leyes de Manu”.
Esa nueva legislación dividía a los ciudadanos en cuatro castas sociales:
1-    Los brahmanes: sacerdotes y hombres religiosos.
2-    Los chatrias: clase política-militar.
3-    Los vaishias: agroganaderos y comerciantes.
4-    Los shudrás: siervos y obreros.

Esta legislación otorgó a la casta de los brahmanes privilegios y derechos que los unía a las divinidades. La ley estableció que los brahmanes son la quintaesencia de la divinidad y los reyes de la creación y que todo lo que hay en el mundo les pertenece, puesto que son la mejor creación y los señores de la tierra. Tienen derecho a tomar el dinero que les apetezca de sus siervos -los shudrás-  ya que el siervo no tiene derecho a poseer nada y todos sus bienes pertenecen a su señor.

En cuanto a los shudrá, el populacho, ocupaban según esa legislación civil y religiosa, un status inferior al de los animales y eran más despreciados que los perros. La expiación por haber matado a un perro, un gato, una rana, un lagarto, un cuervo, un búho o un hombre perteneciente al populacho era la misma. .

En cuanto a la posición de la mujer  en la sociedad india, ésta era considerada como una criada. El hombre podía perder a su mujer mediante los juegos de azar. En algunas ocasiones, la mujer tenía varios maridos, de modo que si su marido moría, no se podía casar después como si fuera enterrada viva, y se convertía en objetivo de desprecios y difamaciones. Se veía obligada a ser la sirvienta de la casa de su esposo difunto y la criada de sus parientes. Algunas mujeres preferían quemarse vivas cuando su esposo moría para así escaparse de la tortura y las penurias de la vida.

Así estaba la civilización india antes de la llegada del Islam, totalmente inmersa en una ignorancia escandalosa y un vil paganismo, y en la injusticia social, sin parangón en otras naciones a lo largo de la historia. Al Biruni   explicó uno de estos aspectos, criticándolo tenazmente en su libro sobre la India titulado: Tahqiq Mâ Lil Hind Min Maqulah Maqbulah Fil ‘Aql au Mardhulah. Así que, quien desee más información sobre el tema, puede consultarlo.

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