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La misericordia del Islam no dirige sólo a los seres humanos sino que alcanza a todas las creaturas vivientes, incluso los animales; pues el Sagrado Corán llama a cuidar el animal y muestra su posición indicando el papel que desempeña en la vida del hombre, Al-lâh Dice…
El Islam trata con el animal en total de una forma realista, que enfoca su importancia en la vida, su beneficio al hombre y su colaboración con él a ocupar el universo y a mantener la continuación de la vida. Y nada indica eso más que el hecho de que varias suras en el Sagrado Corán tienen nombres de animales, tal como: La sura de Al Baqarah (la vaca), Al An‘âm (los ganados), An-Nahl (las abejas), etc.
También el Sagrado Corán llama a cuidar el animal y muestra su posición indicando el papel que desempeña en la vida del hombre, pues Al-lâh Dice [traducción del significado]: {Y Creó a los ganados, de los cuales obtenéis vuestros abrigos y otros beneficios y también de ellos os alimentáis. Vosotros os regocijáis cuando los arreáis por la tarde y cuando los lleváis a pastar por la mañana. Llevan vuestras cargas a lugares que vosotros no podríais llegar sino con mucha dificultad. Por cierto que vuestro Señor Es Compasivo, Misericordioso.}[1].
De entre los derechos más importantes que la Sharî‘ah (Ley islámica) legisló respecto al animal, está “no perjudicarlo”. Yâbir (que Al-lâh Esté complacido con él) narró que el Profeta (sal-lal-lâhu ‘alaihi wa sallam) pasó por un burro que se había marcado con una quemadura en la cara, así que dijo: “Que Al-lâh Maldiga a quien le hizo esta quemadura.”[2]
‘Abdul-lâh ibn Omar (que Al-lâh Esté complacido con él) narró: “El Profeta (sal-lal-lâhu ‘alaihi wa sallam) maldijo a quien mutila al animal.”[3] Y esto significa que perjudicar al animal, torturarlo y no tratarlo con amabilidad, se considera un crimen en la Sharî‘ah.
Asimismo, de entre los derechos del animal en la Sharî‘ah, se encuentra la prohibición de encerrarlo y hacerle tener hambre. Y al respecto, el Profeta (sal-lal-lâhu ‘alaihi wa sallam) dijo: “Una mujer fue castigada por un gato al que no le dio de comer, ni de beber, ni siquiera lo dejó comer de los bichos de la tierra.”[4]
Sahl ibn Al Handhalîah (que Al-lâh Esté complacido con él) dijo: “El Profeta (sal-lal-lâhu ‘alaihi wa sallam) pasó por un camello muy flaco (debido al hambre), así que dijo: “Temed a Al-lâh en cuanto a estas bestias que no pueden hablar. Así que tratadlas con bondad y misericordia, y no las perjudiquéis.”[5]
También el Profeta (sal-lal-lâhu ‘alaihi wa sallam) ordenó que el animal se use en su función para la cual fue creado, y concretó el objetivo principal de (el uso de) las bestias, diciendo: “No uséis las espaldas de vuestras bestias como púlpitos [Es decir: No hagáis charlas y transacciones de compra y venta sentados encima de ellas, sino que bajad para realizar vuestras tareas]; ya que Al-lâh (Glorificado Sea) las Sometió a vosotros para que os lleven a otro lugar que [sin ellos] no lo alcanzaréis sino con mucha dificultad.”[6]
Además, de los derechos del animal en la Sharî‘ah, está prohibir tenerlo como un objetivo de lanza; ya que se narró que Ibn Omar (que Al-lâh Esté complacido con él) pasó por dos muchachos de Quraish quienes tenían un pájaro como objetivo de lanza, así que les dijo: “Al-lâh Maldijo a quien hace eso. Y el Profeta (sal-lal-lâhu ‘alaihi wa sallam) maldijo a quien toma algo vivo como un objetivo de lanza.”[7]
También, de los derechos más importantes que la Sharî‘ah concretó para el animal, se encuentra tratarlo obligatoriamente con misericordia y amabilidad. Y eso fue encarnado en lo que Abu Hurairah (que Al-lâh Esté complacido con él) narró que el Profeta (sal-lal-lâhu ‘alaihi wa sallam) dijo: “Mientras un hombre caminaba muy sediento, encontró un pozo, así que bajó hasta ello y bebió. Al salir, vio a un perro jadeando y mordiendo el suelo de tanta sed. El hombre dijo: ‘El perro está sufriendo sed tal como yo sufrí’, por lo que bajó al pozo, llenó su calzado con agua y le dio de beber al perro hasta que se sació. Por ende, Al-lâh le Da las gracias por esta buena acción [Recompensándolo, Aceptando su acción y Haciéndolo ingresar al Paraíso] y lo Perdonó a causa de ella”. La gente preguntó: “Oh Mensajero de Al-lâh, ¿Seremos recompensados por tratar bien a los animales?” Respondió: “Al-lâh Recompensa al hombre por tratar bien (dar de comer o beber) a cualquier criatura (viva).”[8]
‘Abdul-lâh ibn Omar (que Al-lâh Esté complacido con él) narró: “Estábamos en compañía del Profeta (sal-lal-lâhu ‘alaihi wa sallam) en un viaje, así que se fue para realizar sus necesidades. Luego, vimos un pájaro en compañía de sus dos pajaritos. Entonces sacamos sus dos pajaritos, y el pájaro vino asustado en busca de ellos. Así pues, el Profeta (sal-lal-lâhu ‘alaihi wa sallam) vino y dijo: “¿Quién asustó a éste [pájaro] por [tomar] sus pajaritos? Devuélveselos.”[9]
También la Sharî‘ah ordena, cuidando los derechos del animal, elegirle los pastos fértiles; y si no hay, entonces hay que trasladarlo a otro lugar. Y al respecto, el Profeta (sal-lal-lâhu ‘alaihi wa sallam) dijo: “Al-lâh (Glorificado Sea) Es Bondadoso y Le Gusta la bondad, la Acepta y Otorga por la bondad lo que no Otorga por la severidad. Así que cuando montéis las bestias, tratadlas bien y dadles lo que necesitan (o sea sus derechos) [sin negligencia ni severidad]; y si la tierra [donde caminan] es árida, entonces apuraos en pasarla [para que no las agote].”[10]
Hay otro grado más alto que la misericordia y más valioso que la Sharî‘ah impuso al tratar con el animal, el cual es: Tratarlo bien y respetar sus sentimientos. La aplicación más grandiosa de esta orden, es cuando el Profeta (sal-lal-lâhu ‘alaihi wa sallam) prohibió torturarlo durante su degollamiento para comer su carne; tanto si la tortura es física a través de arrastrarlo severamente o utilizar una herramienta no filosa al degollarlo como si es psicológica como dejarlo ver el cuchillo antes de degollarlo, y así sufre dos muertos .
Shaddâd ibn Aus (que Al-lâh Esté complacido con él) dijo: “Dos cosas memoricé del Profeta (sal-lal-lâhu ‘alaihi wa sallam), pues dijo: “Al-lâh Ha decretado la bondad en todas las cosas. Por tanto, cuando matéis, matad bien (en guerras), y cuando degolléis, degollad bien, y que el hombre afile su cuchillo y trate bien al animal que degüella, sin hacerlo sufrir.”[11]
También ‘Abdul-lâh ibn ‘Abbâs (que Al-lâh Esté complacido con él) narró que un hombre acostó una oveja para degollarla mientras estaba afilando su herramienta, así que el Profeta (sal-lal-lâhu ‘alaihi wa sallam) le dijo: “¿Acaso quieres hacerla morir dos veces? ¿Acaso afilaste tu herramienta antes de acostarla?”[12]
Así era el derecho del animal en el Islam, de manera que tiene el derecho a disfrutar la seguridad y la tranquilidad con tal de que esté en un ambiente dominado por la civilización islámica.
[1] [Corán16:5-7].
[2] [Muslim (2117)].
[3] [Al Bujâri (5196)] [An-Nasâ’i (4442)] [Ad-Dârimi (1973)].
[4] [Al Bujâri (2236)] [Muslim (2242)].
[5] [Abû Dâûd (2548)] [Ahmad (17662)] [Shu‘aib Al Arna’ût: Isnad Sahîh, sus narradores son de confianza] [Ibn Hibbân (546)] [Al Albâni: Sahîh, As-Silsilah As-Sahîhah (23)]
[6] [Abû Daûd (2567)][Al Baihaqi, As-Sunan Al Kubra (10115)][Al Albâni: Sahîh, As-Silsilah As-Sahîhah (22)] [Al ‘Adhîm Abâdi, ‘Aun Al Ma‘bûd, 7/169][Al Minâwi, Faid Al Qadîr, 3/174]
[7] [Al Bujâri (5196)] [Muslim (1958)].
[8] [Al Bujâri (5663)] [Muslim (2244)].
[9] [Abû Dâûd (5268)] [Al Hâkim (7599) y Adh-Dhahabi: Isnad Sahîh] [Al Albâni: Sahîh, As-Silsilah As-Sahîhah (25)].
[10] [Al Muatta’ (1767)] [Al Albâni: Sahîh, As-Silsilah As-Sahîhah (682)].
[11] [Muslim (1955)] [Abû Dâûd (2815)] [At-Tirmidhi (1409)].
[12] [Al Hâkim(7563) y Adh-Dhahabi: Sahîh] [Al Albâni: Sahîh, As-Silsilah As-Sahîhah (24)].
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