El Iyazah es conocido como la autoridad superior para emitir Fatuas o para enseñar[1]; sin embargo, su definición para los especialistas de la ciencia del Hadiz y otros es: “autoridad para narrar, sea Hadices o libros”[2].

 

Los ‘Ulamâ’ (eruditos) musulmanes pusieron un grupo de criterios a través de los cuales el buscador de conocimiento puede desarrollarse en este sistema educativo; llegando a ser hábil para enseñar o emitir Fatuas. Por consiguiente, conceder “El Iyazah (la autoridad)”, es el criterio principal mediante el cual el profesor afirma que su alumno es capaz de enseñar independientemente una rama concreta de las ciencias en una reunión propia.

 

En cuanto a la forma de conceder el Iyazah; se representa en conceder (al alumno) autoridad para transmitir el conocimiento a los demás; y eso se logra a través de que el Sheij da sus libros o algunos de ellos a su alumno o a algún erudito, confirmándoles que fueron escritos por él mismo, informándoles sobre el nombre del Sheij del cual transmitió y recibió el conocimiento, y luego les permite darlos a los demás[3].

 

La civilización islámica conoció el método del Iyazah desde época muy temprana, y al principio el objetivo de la misma era tener cuidado de caerse en mezclar entre los nobles Hadices, así que los eruditos del Hadiz pusieron el método del Iyazah, el cual se consideraba una forma de confianza intercambiada entre los profesores y sus alumnos.   

 

El Iyazah, en realidad, es una agregación islámica importante en la marcha de la civilización humana a lo largo de miles de años; ya que se considera como el certificado legalizado que los buscadores de conocimiento reciben hoy en día.  

 

Por lo tanto, en todas las épocas islámicas diferentes, el Iyazah era una condición importante para encargar a uno de los ‘Ulamâ’ un puesto importante en el Estado.   

 

Pues, el Imam de los Sunnitas Ahmad ibn Hanbal, que Al-lâh lo Perdone, dio Iyazah a su hijo ‘Abdul-lâh; ya que trasmitió de él su Musnad, el cual consiste en 30000 Hadices y el Tafsîr de 120000 Hadices[4]. Asimismo, el Imam Muhammad ibn Shihâb Az-Zuhri dio Iyazah al Imam ibn Yuraiy[5], que Al-lâh los Perdone [6].

 

Además, las mujeres en la civilización islámica tenían derecho a aprender el conocimiento y enseñarlo tanto como los hombres de modo igual. Así que a la mujer no se le permitía enseñar sin haber recibido el Iyazah de los ‘Ulamâ’. Lo que llama la atención, es que la amamantadora del Imam Adh-Dhahabi[7] y su tía paterna Sit Al Ahl bint ‘Uzmân consiguió Iyazah de Ibn Abi Al Iusr, Yamâl Ad-Dîn ibn Mâlik, Zuhair ibn Omar Az-Zar‘i y otros ‘Ulamâ’ tanto como escuchó de Omar ibn Al Qauâs y otros. Adh-Dhahabi también transmitió Hadices de ella[8].  

 

Teniendo en cuenta que el Iyazah no era reducido solamente a las ciencias religiosas, sino que albergaba todas las ciencias religiosas tanto como mundanas. Por lo tanto, el Iyazah se volvió algo exigido para enseñar las ciencias médicas; así que el jefe de los médicos en el siglo IV después de la Hégira Sinân ibn Zâbit[9] permitió a cada quien quería trabajar en la profesión de la medicina, hacerlo después de realizar un examen en la especialización en la cual quería trabajar[10]. También el fundador de la escuela Dijuâriah en Damasco, Muhadhdhabud-Dîn Ad-Dijuâr, dio Iyazah al erudito ‘Alâ’ud-Dîn ibn An-Nafîs, quien pudo tras recibir éste trabajar en los mayores hospitales en su época, el cual era el hospital An-Nûri en Damasco[11]. Más bien, Ar-Razi dijo en su libro Al Hâui: “Quien se presenta para solicitar un Iyazah en la medicina, debe hacer un examen en la anatomía primero, y si no lo pasa, entonces no hace falta que lo pruebes en los enfermos”[12].

 

Además, el Iyazah de los mayores ‘Ulamâ’, era un orgullo para el alumno; de modo que lo recuerda toda su vida. Por ejemplo, Al-Qalqashandi mencionó el texto del Iyazah que recibió del erudito de su época Sirâyud-Dîn ibn Al Mulaqqin en el Fiqh (Jurisprudencia islámica) según la escuela Shafi‘i, en su libro enciclopédico “Subh Al A‘shâ”, indicando su amor y orgullo por este Iyazah. Pues, de lo que fue mencionado en ella: “Nuestro señor, Sheij, bendición, el esclavo pobre ante Al-lâh (I), Imam, erudito, sabio, perspicaz, el único de su época y el jefe de los alfaquíes y los rectos, Sirâyud-Dîn, el muftí del Islam y de los musulmanes, Abu Hafs Omar, rezó Istijârah [Oración especial para pedir a Al-lâh (I) la dirección correcta]…, y permitió y concedió Iyazah a fulano llamado (Al-Qalqashandi) para enseñar el método del Imam, el Muytahid, y el arraigado en el conocimiento Abu ‘Abdul-lâh Muhammad ibn Idrîs Al Matlabi Ash-Shafi‘i, que el Paraíso sea su recompensa y morada final; y para que enseñe lo que quiera de los libros escritos al respecto, transmitiendo eso a sus estudiantes como, cuando y donde quiera; y también para que pueda emitir Fatuas a quien se dirige a él por escrito y de forma verbal según su escuela noble indicada anteriormente, y ello porque él está seguro de su religiosidad, honestidad, sabiduría y capacidad…”[13].   

 

De allí, comprendemos que “el Iyazah” era un adelanto islámico único en la marcha de toda la humanidad; ya que adelantó a todas las facultades y universidades europeas por más de diez siglos enteros, lo cual indica la grandiosidad de la civilización islámica en este asunto y su agregación de algo organizacional nuevo, seguido por todas las naciones hasta hoy en día.
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[1]Hâshiat ibn Âbidîn 1/14.

[2]Ministerio egipcio de Auqaf, Al Mausû‘ah Al Islâmîah Al ‘Âmmah, pág. 43.

[3]Karam Hilmi Farahât, At-Turâz Al ‘Ilmi Lil Hadârah Al Islâmîah Fi Ash-Shâm Ua Al ‘Irâq Jilâl Al Qarn ‘Ar-Rabi Al Hiyri, pág. 69.

[4]Ibn Kazîr, Al Bidâiah Ua An-Nihâiah, 11/109.

[5]Ibn Yuraiy: Es ‘Abdul Malik ibn ‘Abdul ‘Azîz ibn Yuraiy Ar-Rumi (70-150 de la Hégira). Era un erudito y de los primero en escribir libros de Hadiz. Consulte: As-Safadi, Al Uâfi Bi Al Uafiât 19/119, 120 y  Az-Zarkali, Al A‘lâm 4/160.

[6]Adh-Dhahabi, Siar A‘lâm An-Nubalâ’ 6/332.

[7]Adh-Dhahabi: Es Abu ‘Abdul-lâh Shamsud-Dîn Muhammad ibn Ahmad ibn ‘Uzmân ibn Qâimâz (673-748 de la Hégira / 1274-1348 d.C.). Era memorizador, historiador, erudito y verificador de origen turco. Nació y falleció en Damasco. Sus libros son grandes y muchos, cerca de 100 libros. Consulte: Az-Zarkali, Al A‘lâm 5/326.

[8]Adh-Dhahabi, Siar A‘lâm An-Nubalâ’, la introducción de la investigación 1/17.

[9]Sinân ibn Zâbit: Es Abu Sa‘îd Sinân ibn Zâbit ibn Qurrah Al Harâni (falleció en Bagdad en el año 331 de la Hégira / 943 d.C.). Era médico científico, tenía una alta posición ante Al Muqtadir Al Abbâsi, de modo que le dio el cargo de jefe de los médicos. Falleció en Bagdad. Consulte: As-Safadi, Al Uâfi Bi Al Uafiât 5/152.  

[10]Ibn Abi Usaibi‘ah, Tabaqât Al Atibbâ’ 2/204.

[11]Adh-Dhahabi, Târîj Al Islâm 51/312.

[12]Ar-Razi: Al Hâui fi At-Tib 7/426.

[13]Al-Qalqashandi, Subh Al A‘shâ 14/366-367.

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