“El lado práctico” se considera un método nuevo que apareció en la época de los musulmanes, sobre todo cuando la civilización islámica se compara con las civilizaciones griegas y helenísticas.

Pues, muchas veces, los científicos antiguos antes del Islam, ideaban varias teorías, que muchas veces eran correctas y encima geniales; a pesar de eso, la mayoría- pese a su certeza y precisión- quedaban encerradas en los papeles y en los volúmenes, sin tener una salida hacia la aplicación práctica en la realidad de la gente. Y eso es a lo que referimos con el lado práctico en la ciencia; lo cual es aplicar las teorías de una forma que sirve y beneficia a la humanidad, aunque sea en los medios de entretenimiento.

Así que cuando los musulmanes vinieron, y bajo el concepto de ocupar la tierra y reformarla, los científicos musulmanes comenzaron a transformar cada teoría correcta en una obra útil mediante la cual se realiza el bien a la gente.

Uno de los ejemplos relevantes es lo que ejecutaron los hijos de Mûsa ibn Shâkir[1], pues inventaron maquinas de riego, y maquinas para elevar el agua a las cimas de las montañas tanto como los relojes precisos, dependiendo en eso de teorías antiguas aparte de otras (teorías) que ellos innovaron; algo que les hizo finalmente servir a su sociedad, mejor dicho, a toda la humanidad, en vez de aislarse y retirarse para pensar.

 

Así mismo Al-Zahrawi[2] hizo; ya que inventó un número inmenso de los instrumentos quirúrgicos. Por ejemplo, sabía teóricamente que si el remedio se mezcla de forma directa con la sangre, tendrá un efecto más rápido. Y eso le condujo a inventar la Jeringa para llegar efectivamente con el remedio a la sangre de forma más rápida, y así.[3]  

 

Así mismo Ibn al-Baitar[4] hizo cuando introdujo más de 80 medicamentos útiles en la medicina[5], tanto como Yâbir ibn Haîân quien se aprovechó de algunas ecuaciones químicas para inventar un abrigo impermeable, e inventar papeles ignífugos para registrar las informaciones muy importantes.[6]

 

Y tal vez podamos comprender el valor de las investigaciones de los científicos musulmanes cuando vemos las varias teorías filosóficas que compusieron los científicos griegos y helenísticos, pero no las pusieron en práctica; y por consiguiente, no se beneficiaron de ellas ni siquiera lo hizo la humanidad.   
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[1] Mûsa ibn Shâkir: Era el padre de los tres ingenieros famosos por los hijos de Mûsa. En su juventud, era bandolero pero se arrepintió y luego se dedicó al servicio del Mamun. Aprendió la astrología. Falleció alrededor de 200 de la Hégira / 815 d.C. mientras  sus hijos eran pequeños; por lo tanto, fueron ingresados en Casa de la sabiduría y sobresalieron. Consulte: Ibn Al ‘Abri, Mujtasar Ad-Dual, pág. 264 y Az-Zarkali, Al A‘lâm, 7/323.

[2] Al-Zahrawi: Es Abu Al Qâsim Jalaf ibn ‘Abbâs Az-Zahrâui Al Andalusi (falleció en 427 de la Hégira / 1036 d.C.). Médico y científico. Se considera el primero quien escribió sobre la cirugía, y el primero en ligar las arterias para detener la hemorragia. Nació en Zahara (cerca de Córdoba) y pertenece a ella. Consulte: Ibn Bashkuâl, As-Silah 1/264 y Az-Zarkali, Al ‘Alâm 2/310.

[3] Yalâl Madhhar, Hadârat Al Islâm Ua Azarha Fi At-Taraqqi Al ‘Alami, pág. 331, 332.

[4] Ibn al-Baitar: Es Abu Muhammad ‘Abdul-lâh ibn Ahmad Al Mâliqi. Falleció en el año 646 de la Hégira – 1248 d.C. Era el líder de los vegetarianos y herbolarios, y el autor del libro “Al Aduiah Al Mufradah”. Falleció en Damasco. Consulte: Al Kutubi, Fauât Al Uafiât 2/159-160.

[5] Al Muqri, Nafh At-Tîb 2/692.

[6] Gustave Le Bon, La Civilisation de Arabes, pág 475-476.

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