Llegar al método científico experimental y sobrio en la investigación -basado en la analogía, la inducción, la observación, la experimentación y la representación-, se considera una agregación islámica inmensa a la marcha de la ciencia en el mundo.  

Pues, es un método completamente diferente al de los griegos, indios u otros; ya que estas civilizaciones se bastaban, en muchos casos, con sugerir las teorías, sin intentar corroborarlas científicamente. Así que mayormente eran filosofías teóricas, sin aplicación en muchos casos aunque fueran correctas. Y eso conducía a mezclar severamente entre las teorías correctas y las falsas, hasta que los musulmanes innovaron un estilo experimental al tratar con los datos científicos y cósmicos a su alrededor; lo que condujo a establecer las reglas del método científico experimental, que la ciencia contemporánea todavía sigue sus pasos.

Por otro lado, la aplicación de los musulmanes al método experimental sobre las teorías anteriores, y sin tomar en consideración el nombre del dueño de la teoría aunque fuese famoso, ayudó a descubrir muchos errores que los científicos heredaron a lo largo de los siglos.   

Pues, los  científicos musulmanes no se bastaban con criticar las teorías anteriores y probarlas, sino que muchas veces planteaban ideas nuevas y luego las examinaban, hasta que la suposición se transformaba en teoría –si se demostraba su cercanía a la realidad- y después examinaban la teoría hasta que finalmente se corroboraba, y por lo tanto, se convertía en una realidad. Para lograr eso, ejecutaban muchas pruebas sin aburrimiento alguno.   

De los científicos musulmanes que tenían mucha experiencia en este campo, destacamos: Yabir ibn Haîân[1], Al-Juarismi, Ar-Razi[2], Alhacén[3], Ibn Nafîs[4] y muchos otros.

Yabir ibn Haîân, el líder de los químicos dijo: “La dominación de esta profesión, es la práctica y la prueba; así que quien no practica ni prueba, no logrará nada.”[5] Y en su libro (Al Jauâs Al Kabîr), primer artículo, dijo: “En estos libros, mencionamos lo especial que hemos visto solamente y no lo que hemos escuchado ni lo que se nos ha dicho o hemos leído, tras probarlo y examinarlo. Así que lo que es cierto, lo mencionamos mientras que lo falso, lo rechazamos. Y también lo que hemos concluido nosotros, lo hemos comparado con lo que tenía aquella gente.”[6]

Por eso, Yabir se considera el primero que introdujo el experimento científico de laboratorio en el método de la investigación científica cuyas bases fueron establecidas por él; y a veces, nombraba el experimento práctica, por lo tanto decía: “Quien practica, será un científico verdadero mientras quien no, no sea científico. Así que es suficiente la práctica en todas las profesiones, ya que el profesional que practica domina su profesión, mientras que quien no practica, no la domina (su profesión).”[7]    

Entonces, de esta forma, Yabir alcanzó un nivel más avanzado que el de los científicos griegos quienes lo precedieron en cuanto a considerar el experimento como la base sobre la cual se debe trabajar y deducir no depender de la meditación estática. Qadri Tûqân dijo: “Yabir se distingue de los otros científicos por ser el pionero en ejercer pruebas en base científica; lo cual es el principio que seguimos ahora en los laboratorios. Ya que incitó a cuidar el experimento y ejecutarlo con mucha observación y precisión. También llamó a reflexionar y abandonar el apuro. Y dijo: ‘El deber de quien se ocupa de la química, es ejecutar pruebas y experimentos; ya que el conocimiento no se logra sino a través de ellas’.”[8]

Quizá Ar-Razi sea el primer médico en el mundo que utilizó este método experimental, y eso a través de ejercer pruebas sobre los animales, sobre todo los monos; para examinar los nuevos métodos de curación antes de aplicarlas sobre el hombre. Y es un método científico maravilloso que el mundo no lo afirmó sino hace poco tiempo; puesto que dijo comentando sobre el método que seguía: “Cuando la prueba que ejecutamos contradice la teoría famosa, hay que aceptar la prueba; aunque todos acepten las teorías dominantes apoyando a los científicos famosos.”[9]

Así, él afirma que todos quizá admiren las opiniones de los científicos mayores y famosos y se bastan con su teoría. Sin embargo, a veces, el experimento contradice la teoría, así que entonces tendremos que rechazar la teoría -aunque sea de los científicos famosos- y aceptar la prueba y el experimento, comenzando a analizarlas y beneficiarnos de ellas.           

A causa del método experimental también, los libros de Alhacén se llenaron de muchas críticas a las teorías de Euclides[10] y de Claudio Ptolomeo [11], a pesar de su alta posición científica. Sin embargo, el método científico de Alhacén, se muestra en forma total en el prólogo de su libro (Al Manâdhir “La óptica”); ya que clarificó en resumen el método que piensa ser el método ejemplar en la investigación, la cual seguía en sus investigaciones. Alhacén dijo: “Comenzamos la investigación induciendo lo existente, revisando las condiciones de lo visto, distinguiendo las características de los detalles, y recogiendo y extrapolando lo que se refiere a la óptica, lo que es fijo (regular) y no varía y lo que es aparente y no se confunde con el modo de la sensación. Luego, desarrollamos en la investigación y en los criterios con graduación y orden, criticando las introducciones y registrando los resultados con reserva, haciendo nuestro fin en todo lo que concluimos, recurrir  a la justicia y no seguir el deseo. Además, en todo lo que investigamos y criticamos, procuramos buscar de la verdad y no inclinarnos a las opiniones.”[12]

Así que Alhacén recurrió en sus investigaciones a la inducción y la analogía, y cuidó en algunas de ellas la representación; los cuales son los elementos de la investigación científica contemporánea. Alhacén –como uno de los científicos musulmanes quienes fundaron el método experimental- no adelantó solamente a Francis Bacon[13] en cuanto a su método de inducción, sino que lo sobrepasó mucho y tenía horizonte más amplio y profundo aunque no se dedicó a la filosofía teórica como hizo Bacon.            

Profesor Mustafa Nadhîf[14] fue aún más allá, ya que dijo: “Más bien, Alhacén profundizó su pensamiento llegando a lo más profundo que lo pensado a primera vez. Pues se había dado cuenta de lo que dijeron después Mack, Karl Pearson[15] y otros de los filósofos contemporáneos de la ciencia en el siglo XX. Asimismo, había comprendido la situación real de la teoría científica tanto como su función verdadera en el sentido moderno.”[16]

Además, algunos científicos musulmanes, consideraron imprecisa la escritura cuando no es precedida por pruebas. Al-Yaldaki[17], uno de los químicos famosos del siglo VIII de la Hégira (el siglo catorce cristiano), dijo sobre At-Tugrâi[18] (falleció en 513 de la Hégira), el químico famoso: “At-Tugrai era un hombre de inmensa inteligencia, pero no realizó sino pocas pruebas; algo que hizo que sus escrituras no fueran precisas.”[19]

De esta forma, los musulmanes alcanzaron el método científico experimental,  a través del cual la humanidad aprendió cómo llegar a la realidad científica de una forma confiable y profesional, lejos de dudas, ilusiones y deseos.
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[1] Yâbir ibn Haîan: Es Abu Mûsa Yâbir ibn Haiân ibn ‘Abdul-lâh Al Kûfi (falleció en 200 de la Hégira - 815 d.C.). Un filosofo y químico, era conocido como As-Sufi (el sufí). Era de Kufa, pero su raíz era de Jurasán. Falleció en Tus. Consulte: Ibn An-Nadîm, Al Fihrist, pág. 498-503, y Az-Zarkali, Al A‘lâm 2/103.     

[2] Al-Râzi: Es Abu Bakr Muhammad ibn Zakaria Ar-Râzi (251-313 de la Hégira / 865-925 d.C.). Un médico filosofo. Nació en Ray y falleció en Bagdad. De sus libros, está: “Al Hâui Fi At-Tib”. Consulte: Ibn An-Nadîm, Al Fihrist, pág. 415-417, y As-Safadi, Al Uâfi Biluafiât, 3/62.

[3] Alhacén: Es Abu ‘Ali Muhmmad ibn Al Hasan ibn Al Haizam (354-430 de la Hégira / 965-1039 d.C.). Se denominaba Ptolemaeus Secundus. Matemático, ingeniero, médico y sabio. Nació en Basora y falleció en El Cairo. Consulte: Ibn Abi Usaibi‘ah, ‘Uiûn Al Anbâ’ 3/372-376, y Kahâlah, Mu‘yam Al Mu’al-lifîn 9/225-226.  

[4] Ibn Nafis: Es ‘Alâ’ud-Dîn ‘Ali ibn Abi Al Hazm Al Qarshi. (Falleció en 687 de la Hégira / 1288 d.C.). Era quien más sabía de medicina entre la gente de su época. Su raíz era de Qarsh (Transoxiana - "más allá del río Oxus"). Nació en Damasco y falleció en Egipto. Consulte: Ibn Al ‘Imâd, Shadharât Adh-Dhahab 5/400-401.    

[5] Yâbir ibn Haîan, Libro de At-Tayrîd, incluido en una serie verificada y publicada por Holemyard bajo el título de: Composiciones en la química del sabio Yâbir ibn Haiân, Paris 1928 d.C.  

[6] Yâbir ibn Haîan, Al Jauâs Al Kabîr, pág. 232.

[7] Jabir ibn Haîan, As-Sab‘în, pág 464.

[8] Qadri Tûqân: Maqâm Al ‘Aql ‘Inda Al ‘Arab, pág 217-218.

[9] Ibn Abi Usaibi‘ah, Tabaqât Al Atibbâ’, 1/77-78.

[10] Euclides: (325 a.C. - 265 a.C.), un matemático griego. Se considera el fundador de la ciencia de la ingeniería. Su libro más famoso se llama  “Los elementos”.

[11] Ptolomeo: Es Claudio Ptolomeo (entre 83-161 d.C.), el astrónomo griego más famoso, matemático y filósofo. Se conoce como Ptolomeo el prudente. Hay desacuerdo respecto a su descendencia; si es de Grecia o de Egipto. Su libro más famoso es “Almagesto” en la astronomía.

[12] Alhacén: (Al Manâdhir), investigado por ‘Abdul Hamîd Sabrah, pág. 62.  

[13] Francis Bacon: (1561-1626 d.C.), era un filósofo, un hombre político y un escritor inglés. Era conocido en Occidente como el fundador de la ciencia experimental basada en la observación y la deducción. Era quien rechazó que la lógica de Aristóteles fuera hábil para el juzgamiento científico.   

[14] Mustafa Nadhîf: (1893-1971 d.C.). Era de los científicos egipcios más destacados en el siglo XX. Se especializó en la medicina y en la física. Sin embargo, tenía mucho interés en el patrimonio científico de la civilización islámica. Dedicó un interés especial al patrimonio de Alhacén. También era de entre los primeros que solicitaban la arabización de las ciencias.    

[15]Karl Pearson: (1857-1936 d.C.). Era un abogado y matemático inglés. Se considera el fundador de la estadística matemática. Fundó la primera sección de la estadística en el mundo en la facultad de Londres en el año 1911 d.C.    

[16] Qadri Tûqân, Maqâm Al ‘Aql ‘Inda Al ‘Arab, pág 223.

[17] Al-Yaldaki: (falleció después del año 742 de la Hégira - 1341 d.C.). Es ‘Izzud-Din ‘Ali ibn Muhammad ibn Aidamir  Al-Yaldaki, químico y filosofo. Era uno de los químicos más famosos. Pertenecía a Yaldak en Jorasán. De sus libros, destaca: (Kinz Al Ijtisas Fi Ma‘rifat Al Jauâs). Consulte Hayi Jalîfah, Kashf Adh-Dhunûn 2/1512, y Az-Zarkali, Al A‘lâm 5/5.    

[18] At-Tugrâi: Es Abu Isma‘îl Al Husain ibn ‘Ali ibn Muhammad Al Asbahâni (453-513 de la Hégira / 1061-1119 d.C.), conocido como At-Tugrâi. Escritor y experto en la química. Nació en Asfahán, se encargó de Diwan al-Insha’ (cancillería) y el ministerio y fue asesinado. Consulte: Ibn Jal-likân, Uafiât Al A‘iân 2/185-190 y As-Safadi, Al Uâfi biluafiât 12/268, 269.

[19] Ibn Abi Usaibi‘ah, Tabaqât Al Atiba’, pág. 218.

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