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Ninguna nación dedicó tanto interés a su religión como hizo la nación islámica. Esto fue encarnado en la innovación de ciencias islámicas puras, que jamás existían en alguna nación anterior. Y de las más importantes entre dichas ciencias mencionamos…
Ninguna nación dedicó tanto interés a su religión como hizo la nación islámica. Esto fue encarnado en la innovación de ciencias islámicas puras, que jamás existían en alguna nación anterior. Y de las más importantes entre dichas ciencias mencionamos:
La ciencia de los fundamentos del Hadîz:
Es una ciencia relacionada con la Sunna, la cual es la segunda fuente de la Sharî‘ah (Ley islámica) después del Sagrado Corán. Se ve claramente su importancia en cuanto a lo que clarificó de juicios generales del Sagrado Corán, y fue una herramienta explícita del mismo. También el Profeta (sal-lal-lâhu ‘alaihi wa sal-lam) -por medio de sus dichos, hechos y afirmaciones- clarifica el Corán, lo explica y guía a cómo aplicar el Islam y llevar a cabo sus reglamentos.
La ciencia del Hadîz se conoce por: ser una ciencia que investiga en las condiciones del Isnâd del Hadîz [O sea la cadena de narradores] y en su contexto [O sea el texto del Hadîz y su contenido], y su objetivo es distinguir entre el Hadîz Sahîh (auténtico) y lo que no lo es. Y con este concepto, se divide en dos partes:
Una ciencia del Hadîz dedicada a la narración: la cual contiene la transmisión abstracta y precisa de todo lo que fue agregado al Profeta (sal-lal-lâhu ‘alaihi wa sal-lam) de dichos, hechos, afirmaciones o atributos morales o físicos.
Otra ciencia del Hadîz dedicada a la comprensión: la cual investiga en los principios y las reglas mediante las cuales se llega a conocer el significado de lo que es de grado Sahîh (auténtico), Hasan (bueno) y Da‘îf (débil) de los Hadîces, las divisiones de cada uno y lo que es relativo a eso en cuanto a saber las condiciones y las divisiones de la narración, las circunstancias de los narradores y sus condiciones, Al Yarh Ua At-Ta‘dîl (la evaluación biográfica), la historia de los narradores, sus fechas de nacimiento y fallecimiento, la historia de Al Nasj Ua Al Mansûj (los versos que abrogan y los abrogados), los Hadîces diferentes y extraños, etc. En resumen es: saber las normas que dan a conocer la condición del narrador y de lo narrado o las condiciones del Isnâd y del Matn (Texto del Hadîz) en cuanto a su aprobación y rechazo; lo que se llama la ciencia de los fundamentos del Hadîz o la ciencia de los términos del Hadîz.
Esta ciencia se fundó como una protección del Hadîz del Profeta (sal-lal-lâhu ‘alaihi wa sal-lam) de la mentira y del invento, y saber lo que se atribuye con validez al Profeta (sal-lal-lâhu ‘alaihi wa sal-lam) y lo que no.
Ar-Ramahurmuzi [1] se considera el primero que escribió un libro que alberga muchas de las reglas de los eruditos del Hadîz y sus términos. Nombró su libro (Al Muhaddiz Al Fâsil Baina Ar-Râui Ua Al Uâ‘i), luego le siguió Al Hâkim An-Naisâbûri[2] en su libro (Ma‘rifat ‘Ulûm Al Hadîz), luego Abu Nu‘aim Al Asbahâni[3] en su libro (Al Mustajraj ‘Ala Ma‘rifat ‘Ulûm Al Hadîz), después Al Jatîb Al Bagdâdi en su libro (Al Kifâiah Fi ‘Ilm Ar-Riuâiah), después Al Qâdi ‘Iâd en su libro (Al Ilma‘ Ila Ma‘rifat Usûl Ar-Riuâiah Ua Taqiîd Al Asmâ‘) hasta que llegó Al Hafidh Ibn As-Salâh y escribió su libro famoso llamado (‘Ulûm Al Hadîz); el cual era un libro completo que pulía (el estilo de) los libros que lo precedieron, así que fue aprobado por los ‘Ulamâ‘ (Pl. de ‘Âlim, erudito) y se volvió un principio para la mayoría de los libros posteriores; ya que hay quien lo resumió, lo explicó, lo señaló o lo imitó. De lo más importante que fue escrito después del libro de Ibn As-Salâh, siendo independiente del mismo, una tesis resumida escrita por Al Hâfidh ibn Hayar Al ‘Asqalâni[4] llamada (Nujbat Al Fikr), luego la interpretó en una interpretación llamada (Nuzhat An-Nadhar). Y hay otros muchos libros que fueron escritos en las épocas sucesivas, pero no hay espacio suficiente aquí para mencionarlos todos[5].
Además, se varían los tipos de las ciencias del Hadîz según el lado del cual el uno se enfoca en ello (es decir, el Hadîz).
Así que en cuanto al tema; el Hadîz se divide en: Sanad (Los narradores que narraron sus términos) y Matn (Los vocablos del Hadîz que indican sus sentidos y a los cuales termina el Sanad).
En cuanto a su atribución a quien lo dijo; se divide en tres tipos:
1-Marfû‘: Es lo atribuido al Profeta (sal-lal-lâhu ‘alaihi wa sal-lam) de dichos, hechos, afirmaciones o atributos.
2- Mauqûf: Es el que su Sanad llega a un Compañero (que Al-lâh Esté complacido con ellos).
3- Maqtû‘: El cual su Sanad llega a un Tâbi‘i (Seguidor de los Compañeros).
En cuanto a su llegada a nosotros; el Hadîz se divide en dos partes:
-Hadîz Mutauâtir: Es lo que fue narrado por un grupo [de narradores de confianza], que la mente y la costumbre impiden [creer en] su acuerdo sobre mentir, de otro grupo, y eso en todas las clases del Isnâd. O bien es Mutauâtir por su término o por su sentido.
-Hadîz Âhâd o la información de Âhâd: Es cada Hadîz que no dispone de las condiciones del Hadîz Mutauâtir. Y se divide en tres partes: Mashhûr, ‘Azîz y Garîb.
En cuanto al Mashhûr; Es el Hadîz narrado por tres narradores o más en cada una de las clases del Isnâd abundante. El ‘Azîz; Es el Hadîz que no tiene menos de dos narradores en cada clase y su número se puede aumentar en algunas clases. Y El Garîb: Es el Hadîz que lo narra un solo narrador en cada clase o en algunas. También se llama Hadîz Fard.
En cuanto a su aprobación o rechazo; se divide en tres partes:
-Hadîz Sahîh.
-Hadîz Hasan.
-Hadîz Da‘îf.
Se deriva de los dos primeros grupos: el Sahîh Lidhâtih (lo auténtico por sí solo) y el Sahîh Ligairih (lo auténtico por otro), y el Hasan Lidhâtih (lo bueno por sí solo) y el Hasan Ligairih (lo bueno por otro). También se derivan de la tercera parte otros varios tipos, de modo que hay: Al Mu‘al-laq, Al Mursal, Al Mudal-las, Al Mursal Al Jafi, Al Munqati‘, Al Mu‘dal, Al Maudû‘, Al Matrûk, Al Matrûh, Ash-Shâdh, Al Munkar, Al Mudtarib, Al Maqlûb, Al Mudray, Al Mazîd, Al Musahhaf y Al Muharraf.[6]
Así que la Ummah puede tener orgullo por esta ciencia y por sus reglas mediante la cual quiso transmitirnos las palabras del Profeta (sal-lal-lâhu ‘alaihi wa sal-lam), sus hechos y afirmaciones obvias, claras y libres de cualquier sospecha.
La ciencia de Al Yarh Ua At-Ta‘dîl (la evaluación biográfica):
Debido a que es sabido obviamente que no hay otra forma para saber los Hadîces y las citaciones del Profeta (sal-lal-lâhu ‘alaihi wa sal-lam) sino a través de los narradores y los transmisores, así que investigar las condiciones de aquellos, comprender sus métodos, entender sus objetivos, saber sus grados y clases, y distinguir entre los que son de confianza y los que no, es el medio más importante para saber lo que es auténtico y lo que no es de entre las citaciones.
Éste es el tema de (La ciencia de Al Yarh Ua At-Ta‘dîl), (La ciencia de [averiguar las condiciones de] los narradores) o (La ciencia del balance o del criterio de los narradores); el cual no tiene equivalente en cualquier otra nación. Tuvo sus reglas, bases y reglamentos, por lo que fue un criterio preciso que ajustó las condiciones de los narradores en cuanto a la documentación y a la debilitación, y a la aceptación y al rechazo. Además, fue considerado la mitad de la ciencia del Hadîz; ya que es el balance de los narradores, es el criterio de juzgarlos y es el guardián de la Sunna de cada falsedad.
Los eruditos del Hadîz defendieron los dichos del Profeta (sal-lal-lâhu ‘alaihi wa sal-lam) por miedo de la falsificación, la mentira, la agregación y la modificación; o a causa de los desacuerdos políticos, de los fines partidistas, de los objetivos intelectuales, de las opiniones en base a la escuela seguida, de las historias que atraen a los oyentes, de buscar la cercanía a los gobernadores o de hacer conspiraciones hacia el Islam. Así que realizaron esta defensa a través de seguir un método especial conocido como la ciencia de Al Yarh Ua At-Ta‘dîl, basada en el estudio de los Asânîd del Hadîz, o sea la cadena de narradores que lo transmitieron del Profeta (sal-lal-lâhu ‘alaihi wa sal-lam), considerando que el Isnâd es el camino que lleva al Matn, o sea el texto del Hadîz y su nivel. Sin embargo, nada atestigua más sobre la sinceridad del Hadîz o su falsedad, que la sinceridad o la falsedad de quien lo transmite. Sin la existencia del Isnâd, cualquiera podría decir lo que quiera. Y si no se mantuviera y cuidara, la luz del Islam se reduciría y los laicos y los realizadores de Bida‘ (Plural de Bid‘ah[7]) podrían agregar Hadîces falsos[8].
Yarh lingüísticamente significa: describir al narrador o difamarlo según lo que implica rechazar su narración. Y en cuanto a Ta‘dîl; significa: describir al narrador por lo que implica aceptar su narración. En base a eso, la ciencia de Al Yarh Ua At-Ta‘dîl es: una ciencia que investiga sobre difamar y ensalzar a los narradores con términos especiales, y sobre los grados de aquellos términos, y recibe su legitimidad por ser un medio de proteger la Sharî‘ah presentando el consejo y clarificando la condición de quien se aprende esta ciencia; ya que es la religión y [Su objetivo] no es difamar a la gente[9].
Así que su objetivo no es el propio deseo o algo similar; por eso, jamás ensalzaban a alguien [sin sentido] aunque fuera un pariente cercano suyo. De ellos, estaba quien consideraba a su padre débil en el área del Hadîz. Por ejemplo, ‘Ali ibn Al Madîni[10] fue preguntado sobre su padre, así que respondió: “Preguntad a otro”.
-Dijeron: “A ti preguntamos”.
-Entonces inclinó su cabeza hacia abajo y luego la levantó y dijo: “Esta es la religión, mi padre es débil [es decir, no es de confianza en cuanto a narrar los Hadîces]”[11].
También había quien consideraba débil a su hijo y a su hermano en el área del Hadîz. Zaid ibn Abi Anîsah[12] dijo: “No aceptéis la narración de mi hermano Yahia[13]”.
Por eso, había ciertas condiciones que tienen que ser cumplidas en el especialista en la ciencia de Al Yarh Ua At-Ta‘dîl, de las cuales:
1-Que tenga conocimiento sólido, Taquâ (piedad religiosa), Wara‘[14] y sinceridad.
2-Que sea bien enterado de los motivos de Al Yarh Ua At-Ta‘dîl.
3-Que conozca los usos del habla de los árabes; de modo que no pone el término en otro sentido ni critica un término durante su transmisión que no tiene que ser criticado[15].
Sin embargo, los eruditos del Hadîz concretaron ciertos términos para describir a los narradores a fin de distinguir entre los grados de sus Hadîces en cuanto a su aprobación y rechazo. Y estos términos son como lo siguiente:
Primero: términos para la documentación o la modificación:
1-Lo que indica la exageración en la documentación. Y de eso decir: “El más confiable entre la gente”, “El más firme entre la gente”, “Es la cumbre en la verificación”.
2-Cuando se repite el atributo de documentación literalmente o su sentido como decir: (Se considera) confiable confiable, o su sentido como: confiable memorizador, confiable evidencia y confiable hábil.
3-Cuando se menciona solamente el término de la documentación, como: confiable, verificador, Imam o evidencia. O cuando se mencionan varios pero con un solo sentido, como: recto memorizador o recto hábil.
4-Cuando se dice: “Está bien”, “No tiene inconveniente” –Para otros fuera de Ibn Ma‘în[16] -, sincero o recto. Y en cuanto a Ibn Ma‘în; dijo: “Si te digo: No tiene inconveniente, entonces es confiable.”
5-Cuando se dice: “Es sincero”, “No está lejos de la sinceridad”, “Sheij” o “Su Hadîz está cerca de los confiables”, “Sincero pero tiene errores”, “Sincero con el permiso de Al-lâh”, “Espero que no tenga inconveniente”, “Según mi conocimiento, no tiene inconveniente”, “Recto” o “Su narración es correcta”.
En cuanto a juzgar en base a estos grados; quien entre los narradores se dice sobre él un término de los primeros tres grados, entonces su Hadîz es Sahîh (auténtico) y unos son más correctos que otros. Respecto a los clasificados en el cuarto grado; su Hadîz es Hasan. Y en cuanto a los clasificados en el quinto grado; sus Hadîces no son una evidencia válida. Más bien, se registran para reflexionar; de modo que si otros coinciden con ellos, se aceptan sus Hadîces y si no, se rechazan.
Segundo: Los términos del Yarh son:
1-La descripción indicando la exageración en la difamación. Y la expresión más directa al respecto es: El más mentiroso entre la gente, la cumbre en mentir o el pilar de la mentira.
2-Quien se dice sobre él: Mentiroso, inventa Hadîces o (Nada) –en la clasificación de Ash-Shâfi‘î.
3-Quien se dice sobre él: acusado de mentira o de invención, robar el Hadîz, desconsiderado, perecido, de Hadîz desconsiderado, de Hadîz abandonado o lo abandonaron, tiene observaciones, le hicieron caso omiso –en la clasificación de Al Bujârî solamente en los últimos dos términos- o no es de confianza.
4-Quien se dice sobre él: Rechazan su Hadîz, muy débil, desconsiderado totalmente, desvalorado, no es lícito transmitir su narración, nada, no se considera nada (en la clasificación de Ash-Shâfi‘i) o de Hadîz rechazado (en la clasificación de Al Bujâri).
5-Quien se dice sobre él: débil, le consideraron débil, de Hadîz rechazado para otros fuera del Al Bujâri, de Hadîz perturbado, no es una evidencia válida o desvalorado.
6-Quien se dice sobre él: fue criticado, tiene debilidad, no es para tanto, no es fuerte, no es una evidencia, no es sólido, es de mala memorización, frágil, a veces se acepta y a veces no o no es memorizador.
El juicio sobre los primeros cuatro grados, es que ninguno de ellos es una evidencia ni se considera. Ya que los pertinentes al primer y el segundo grado, son de Hadîz Maudû‘ (inventado), mientras que los pertinentes al tercer grado, su Hadîz es de grado Matrûk (abandonado), y los pertinentes al cuarto grado, son de Hadîz Da‘îf Yiddan (muy débil). Y en cuanto a la gente del quinto y del sexto grado, su Hadîz se registra para reflexionar y su grado se eleva a Hasan en caso de que se varían sus Asânîd (Plural de Isnâd)[17].
Así que los ‘Ulamâ’ mencionaron los resultados de su estudio en los libros de Al Yarh Ua At-Ta‘dîl, mencionando a los débiles entre ellos en libros bajo el título de “Ad-Du‘afâ’ (Los débiles)”; tal como el libro “Ad-Du‘afâ’ Al Kabîr” y “Ad-Du‘afâ’ As-Saguîr” escrito por Al Bujâri, y el libro llamado “Ad-Du‘afâ’ Ua Al Matrûkîn” escrito por An-Nasâ’i[18] .
Mientras que mencionaron a los confiables en libros bajo el título de “Az-Ziqât (Los confiables)”; como el libro de “Az-Ziqât” escrito por Ibn Hibbân. También hay libros que mencionaron a los confíales tanto como a los débiles; de entre los más famosos: “At-Tabaqât Al Kubra” escrito por Ibn Sa‘d, y “At-Takmîl Fi Ma‘rifat Az-Ziqât Ua Ad-Du‘âfâ Ua Al Mayâhîl” escrito por Ibn Kazîr[19].
Todo eso muestra lo que los ‘Ulamâ’ musulmanes realizaron para documentar la noble Sunna con autenticidad y para proteger los Hadîces del Profeta (sal-lal-lâhu ‘alaihi wa sal-lam), y no descuidaron ningún método para controlar la autenticidad de la Sunna sino que utilizaron todo lo que encontraron; ya que crearon y establecieron esta ciencia, la cual es reducida a la nación islámica y no tiene equivalente en toda la historia humana; sea antigua o moderna.
Así que los libros de (As-Sihah – o sea los auténticos) –los seis famosos y los otros, encabezados por As-Sahîhde Al Bujâri y Muslim, son de los libros más auténticos que la historia jamás haya conocido
[1]Ar-Ramahurmuzi: Es Abu Muhammad Al Hasan ibn ‘Abdur-Rahmân ibn Jal-lâd (Falleció en 360 de la Hégira / 970 d.C.). Era el especialista en ciencias del Hadîz más famoso en su época, de los jueces literarios. De sus libros: Al Muhaddiz Al Fâsil Baina Ar-Râui Ua Al Uâ‘i. Consulte As-Safadi, Al Uâfi Bil Uafiât, 12/42.
[2]Al Hâkim An-Naisâbûri: Es Abu ‘Abdul-lâh Muhammad ibn ‘Abdul-lâh ibn Hamdauîh (321-405 de la Hégira / 933-1014 d.C.). Era de los grandes memorizadores y escritores del Hadîz . Nació y falleció en Nisapur. Consulte: Ibn Jil-likân, Uafiât Al A‘iân 4/280-282.
[3] Abu Nu‘aim: Es Ahmad ibn ‘Abdul-lâh ibn Ahmad Al Asbahâni (336-430 de la Hégira / 948-1038 d.C.). Memorizador e historiador, confiable en cuanto a la memorización y la narración. De entre sus composiciones: (Hilyat Al Auliâ’ Ua Tabaqât Al Asfiâ’). Véase: Al Asfahâni: Shadharât Adh-Dhahab 2/245.
[4]Al Hâfidh ibn Hayar Al ‘Asqalâni: Es Abu Al Fadl Ahmad ibn ‘Alî ibn Muhammad Al Kinâni (773-852 de la Hégira / 1372-1449 d.C.). De los imames del conocimiento y de la historia. Nació en Ascalón y falleció en El Cairo. De sus libros (Fath Al Bâri). Consulte: Shadharât Adh-Dhahab 7 270/273.
[5] Véase: Mahmûd At-Tahhân, Taisîr Mustalah Al Hadîz, pág. 12-15.
[6]Nota del traductor: se debe recurrir a los libros especializados en la terminología del Hadîz para entender las condiciones y explicaciones estos grados.
[7]Bid‘ah: Inventar una adoración nueva en la religión que el Islam no la ordena.
[8] Consulte: Muhammad Daiful-lâh Al Batâinah, Al Hadârah Al Islâmiah, pág. 322.
[9]Consulte: Ash-Sharîf Hâtim ibn ‘Arif Al ‘Auni, Julâsat At-Ta’sîl Li‘ilm Al Yarh Ua At-Ta‘dîl, pág. 6
[10] ‘Ali ibn Al Madîni: Es Abu Al Hasan ‘Ali ibn ‘Abdul-lâh ibn Ya‘far As-Sa‘di (161-234 de la Hégira / 777-849 d.C.). Erudito del Hadîz e historiador. Era el memorizador [de alta fama] de su época. Tenía cerca de 200 libros. Nació en Basora y falleció en Samarra. De sus libros: (Ijtilâf Al Hadîz). Consulte: Al Asfahâni, Shadharât Adh-Dhahab 2/81.
[11]Ibn Hibbân, Al Mayrûhîn 2/15.
[12]Zaid ibn Abi Anîsah: (Falleció en 124 de la Hégira). Es Abu Usamâh Zaid ibn Abi Anîsah Al Yazri Ar-Rahâui. Era imam y memorizador de confianza. Narró de él quien tenía su misma posición, tal como el Imam Abu Hanîfah y el Imam Mâlik. Consulte: Adh-Dhahabi, Siar A‘lâm An-Nubalâ’ 6/88.
[13] As-Sajâui, Fath Al Muguîz 3/355.
[14] Es decir, evitar las cosas permitidas para no (temiendo) caer en lo prohibido.
[15] Consulte: Ash-Sharîf Hâtim ibn ‘Arif Al ‘Auni, Julâsat At-Ta’sîl Li‘ilm Al Yarh Ua At-Ta‘dîl, pág. 27, y Abu Al Hasanât Al-Laknaui Al Hindi, Ar-Raf‘ Ua At-Takmîl, pág. 67.
[16]Yahia ibn Ma‘în: Abu Zakaria Yahia ibn Ma‘în ibn ‘Aun ibn Ziâd ibn Bistâm ibn ‘Abdur-Rahmân Al Marri Al Bagdâdi (158-233 de la Hégira / 775-848 d.C.). El memorizador famoso, era Imam, erudito, memorizador y hábil. Consulte: Ibn Jil-likân, Uafiât Al A‘iân 6/139 y Az-Zarkali, Al A‘lâm 8/172.
[17] Vease: Mahmûd At-Tahhân, Taisîr Mustalah Al Hadîz, pág. 116-118.
[18]An-Nasâ’i: Es Abu ‘Abdur-Rahmân Ahmad ibn Shu‘aib ibn ‘Ali Al Jurasâni (215-303 de la Hégira / 830-915 d.C.). Era uno de los grandes Imames del Hadîz y también uno de los autores de los libros de As-Sunan. Nació en Jorasán y falleció en La Meca. Consulte: Adh-Dhahabi, Siar A‘lâm An-Nubalâ’ 14/125.
[19]Consulte: Muhammad Daiful-lâh Al Batâinah, Al Hadârah Al Islâmiah, pág. 323 y Mahmûd At-Tahhân, Taisîr Mustalah Al Hadîz, pág. 115-116.
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