A continuación mencionaremos en este artículo otras ramas de las ciencias religiosas que fueron establecidos por los musulmanes, y que jamás existían en las naciones anteriores. De entre ellos citamos:

 

 

La ciencia de Usûl Fiqh (Los fundamentos de jurisprudencia islámica):

          En el marco de la variedad de los frutos que la civilización islámica produjo, hay que llamar la atención a la ciencia de Usûl Fiqh; aquella ciencia que es exclusiva de la nación islámica fuera de otras naciones precedentes, más bien, y posteriores también. Ya que ninguna tenía una ciencia independiente como la de  Usûl Fiqh en cuanto a su integración y precisión mediante las cuales se pueden controlar sus leyes y constituciones.

Ya que -como Ibn Jaldûn indicó- es de las ciencias nuevas en la religión, y se considera de las ciencias más grandiosas de la Sharî‘ah (Ley islámica), la más valiosa y más beneficiosa entre ellas. Significa: “Reflexionar en las pruebas de la Sharî‘ah en cuanto a recibir los reglamentos”[1]. En otras palabras: “Es saber las reglas y las pruebas que llevan a conocer los reglamentos de la Sharî‘ah”.

El objetivo de fundar esta ciencia grandiosa, es servir el Islam, y servir sus reglamentos que controlan la conducta opcional de los hombres.

Su comienzo fue cuando aparecieron debates acerca la aprobación de algunos alfaquíes en afirmar los reglamentos de Fiqh o deducirlos, siguiendo métodos y principios que otros les contradijeron en ellos. Por lo tanto, hubo la necesidad de establecer las evidencias y las pruebas aprobadas por la Shari‘ah sobre la autenticidad de lo que es auténtico, y preponderar lo que es más preponderante respecto al resto, con diferencias en los puntos de vista. Así que aparecieron escrituras primitivas en forma de tesis que incluyen reglas fundamentales sobre lo obligatorio, permitido, y prohibido.[2]    

El Imam Abu ‘Abdul-lâh Muhammad ibn Idrîs Ash-Shâfi‘i, se considera el primero quien escribió en la ciencia de Usûl Fiqh. Y registró al respecto sus libros famosos “Ar-Risâlah”, “Yumâ‘ Al ‘Ilm”, “Ibtâl Al Istihsân” e “Ijtilâf Al Hadîz”. Gracias a él, esta ciencia nació.

Ibn Jaldûn dijo: “El primero quien escribió al respecto, fue Ash-Shâfi‘i (Falleció en 204 de la Hégira), donde mencionó su tratado famosa hablando sobre las órdenes y las prohibiciones, la clarificación, la información, la abrogación y el reglamento de la justificación mencionada en el Corán o en la Sunna en comparación con el Qiâs (Analogía). Después, los alfaquíes de la escuela Hanafi escribieron al respecto, verificaron aquellas reglas y les dedicaron más explicación. Así que dichos alfaquíes realizaron el esfuerzo mayor en profundizarse en los enigmas de Fiqh y capturar estas reglas de las cuestiones del mismo lo máximo posible. Luego, vino Abu Zaid Ad-Dabbûsi[3] quien era de sus Imames y escribió sobre el Qiâs de una forma más detallada que todos, completando las investigaciones y las condiciones que se necesitan para ello. De modo que la ciencia de Usûl Fiqh fue perfeccionada, se organizaron sus cuestiones y se prepararon sus reglas; también, la gente dedicó interés al método de los teólogos escolásticos en ello. Y de los mejores libros al respecto escritos por los teólogos, destacan: “Al Burhân”, escrito por el Imam de Al Haramain Al Yuaini y “Al Mustasfa”, escrito por Al Gazâli (falleció en 505 de la Hégira), y son de la secta de los Ash‘âriah. Asimismo, el libro llamado “Al ‘Ahd”, escrito por ‘Abdul Yabbâr[4], y su interpretación “Al Mu‘tamad” escrita por Abu Al Husain Al Basri[5], y ambos son de la secta de los Mu‘tazilah. Sin embargo, estos cuatro libros eran las reglas y los pilares de este arte. Después, dos eruditos teólogos posteriores resumieron cuatro libros, quienes son: El Imam Fajrud-Dîn ibn Al Jatîb (Falleció en 606 de la Hégira) en el libro llamado (Al Mahsûl), y Saifud-Dîn Al Âmidi[6] en su libro llamado (Al Ihkâm)”[7].        

Los ‘Ulamâ’ (Pl. de ‘Âlim, erudito) musulmanes de todas las escuelas de Fiqh, se esforzaron para extraer las reglas fundamentales que concretan el método del alfaquí que se dirige a deducir los reglamentos de la conducta humana voluntaria de las fuentes de la legislación islámica; para que la tarea de los que realizan Iytihâd (razonamiento personal) deduciendo reglamentos de las ramas, no sea un caos sin someterse a normas concretas. Y como resultado de esta tendencia acertada, se innovó una ciencia muy profunda y reflexiva, y cumbre en redactar las reglas fundamentales y en clarificar el método que tiene que ser seguido por quien deduce los reglamentos de las ramas, la cual es (la ciencia de Usûl Fiqh) que no tuvo equivalente alguno en otra nación anterior[8].  

No obstante, los que ponen las leyes que dependen de las opiniones humanas, de los deseos y  de los beneficios, inevitablemente reconocieron la gloria de (la ciencia de Usûl Fiqh) de los musulmanes, y se aprovecharon de algunas de sus reglas relativas a las investigaciones de los términos, y de algunas de sus cuestiones en el Qiâs, aparte de los Masâlih Mursalah [asuntos que sirven los intereses generales de los musulmanes] y de cuidar algunas de las cinco totalidades, que mantenerlas se considera de los objetivos de la Sharî‘ah, y son: la religión, el alma, la mente, la descendencia y el dinero. Pues, todo lo que protege estas cinco totalidades o algo de ellas, es un beneficio, y todo lo que perjudica una de ellas, es una causa de corrupción, según las diferencias de los grados y niveles entre sí; ya que hay lo que se considera del nivel de las urgencias, el cual es el nivel supremo y tiene varios grados. Hay lo que se considera del nivel de las necesidades, el cual es el nivel mediano y tiene varios grados. Y hay lo que se considera del nivel de los medios de mejoramiento, el cual es el nivel inferior y tiene varios grados también[9].

Por consiguiente, la ciencia de Usûl Fiqhes una innovación islámica y es un fenómeno civil grandioso.

[1]Ibn Jaldûn, Al ‘Ibar Ua Diuân Al Mubtada’ Ua Al Jabar 1/452.

[2]‘Abdur-Rahmân Hasan Habnakah, Al Hadârah Al Islâmiah, pág. 518, 520.

[3]Ad-Dabbûsi: Es Abu Zaid ‘Abdul-lâh ibn Omar ibn ‘Isa (Falleció en 430 de la Hégira / 1039 d.C.). Era de los mayores alfaquíes hanafíes. Fue el primero en establecer la ciencia de la diferencia. Nació en Dabbûsiah (entre Bújara y Samarcanda) y falleció en Bújara. Véase: Ibn Jil-likân, Uafiât Al A‘iân 3/48.

[4] ‘Abdul Yabbâr: Era el Jefe de los jueces Abu Al Husain ‘Abdul Yabbâr ibn Ahmad Al Hamadhâni (Falleció en 415 de la Hégira / 1025 d.C.). Era de los mayores alfaquíes de la escuela Shafi‘i, y era el Sheij de los Mu‘tazilah en su época. Fue encargado de la jurisdicción en Rey y allí falleció. Tiene varios libros, de los cuales: “Tanzîh Al Qur’ân ‘An Al Matâ‘in”. Consulte: Adh-Dhahabi, Siar A‘lâm An-Nubalâ’ 17/244-245.   

[5]Abu Al Husain Al Basri: Es Muhammad ibn ‘Âli At-Taib (436 de la Hégira / 1044 d.C.). Uno de los Imames de los Mu‘tazilah. Nació en Basora, habitó en Bagdad y allí falleció. De sus libros; “Al Mu‘tamad Fi Usûl Al Fiqh”. Consulte: Ibn Jil-likân, ‘Uafiât Al ‘Aiân 4/271.   

[6] Saifud-Dîn Al Âmidi: Es Abu Al Hasan ‘Âli Ibn Muhammad ibn Sâlim Al Taglabi (551-631 de la Hégira / 1156-1233 d.C.). Era especialista en la ciencia de las lógicas y en la teología. Nació en Diyarbakır y falleció en Damasco. De sus libros: (Al Ihkâm Fi Usûl Al Ahkâm). Consulte: Adh-Dhahabi, Siar A‘lâm An-Nubalâ’ 22/364-366.

[7] Ibn Jaldûn, Al ‘Ibar Ua Diuân Al Mubtada’ Ua Al Jabar 1/455.

[8] ‘Abdur-Rahmân Hasan Habnakah, Al Hadârah Al Islâmiah, pág. 519

[9] Ibídem, pág. 520.

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