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“El Profeta (sal-lal-lâhu ‘alaihi wa sal-lam) permitió la poligamia…pero sin recomendársela a la gente. Tampoco la permitió excepto con la condición de tratar justamente a todas las esposas; de modo que jamás conceda ni una aguja a alguna de ellas fuera de las
Es un orientalista francés que trabajó como director de la Biblioteca de Argelia. De sus obras: La Vie de Mahomet [La vida de Muhammad (sal-lal-lâhu ‘alaihi wa sal-lam)] (París, 1929), la cual es la obra más precisa jamás escrita por un orientalista sobre el Profeta (sal-lal-lâhu ‘alaihi wa sal-lam). Entre sus obras también se encuentra Mahomet et la tradition islamique [Muhammad (sal-lal-lâhu ‘alaihi wa sal-lam) y la tradición islámica] (París, 1955). Publicó un grupo de estudios en las famosas revistas, como los Anuarios del Instituto de Estudios Orientales y el Boletín de Estudios Árabes. Y de sus estudios: “Las tradiciones del norte de África” (La Revue africaine [La Revista Africana] 89, 1945), “Al Harâlî, un sufí, sabio, filósofo y poeta del siglo XIII (Anuarios del Instituto de Estudios Orientales 7/1948), “Abu Bakr Shiblî, un poeta y sufí de Bagdad” (Ibíd. 8, 1948-1950), “Recuerdos del emir ‘Abdul Qâdir” (Boletín de Estudios Árabes 9, 1949), “Los organismos secretos en Argelia” (La Revue africaine [La Revista Africana] 97, 1953), “La mitología del amor divino tras la era de la inmoralidad en el folclore del norte de África” (La Revue africaine 89, 1947), y en colaboración con Muhammad Al Fâsî: “Historia del rey de la locura, su hija y el hijo del sultán” (revista del Mundo Islámico 62, 1925), “Acerca de los valores permanentes y actuales en la civilización islámica” (Islam y Occidente 1947) y “Los amigos fieles de la montaña” (La Mesa Redonda 126, 1958); y en colaboración con otros: “La gente de la cueva” (revista de Estudios Islámicos 1959-1962).
(La vida de Muhammad = La Vie De Mahomet = The Life Of Mahomet)
Conmueve toda el alma:
“Muhammad (sal-lal-lâhu ‘alaihi wa sal-lam) se consideraba a sí mismo como un medio para comunicar el Mensaje, y su mayor interés se representaba en oír honestamente, memorizar sinceramente y transmitir infaliblemente las palabras de la sombra luminosa que escuchaba y la voz silenciosa de las palabras eternas en una forma mundana, las Palabras de Al-lâh, las cuales son el Libro donde están registradas todas las cosas, y de las Palabras memorizadas por los ángeles dignificados en el séptimo cielo. Cada Profeta había de tener una prueba acerca de la sinceridad de su Mensaje y un milagro desafiante…así que el Corán fue el único milagro de Muhammad (sal-lal-lâhu ‘alaihi wa sal-lam), ya que su estilo milagroso y la fuerza de sus investigaciones siguen hasta hoy en día emocionando a quienes lo recitan, aunque no sean piadosos y devotos. Muhammad (sal-lal-lâhu ‘alaihi wa sal-lam) desafiaba tanto a los hombres como a los genios a componer otro libro similar, y este desafío representó la prueba más evidente acerca la sinceridad de su Mensaje… Sin duda que cada una de sus aleyas, aunque indique un pequeño detalle en su vida personal, le da un milagro intelectual capaz de conmover toda el alma. Esto evidentemente indica que hay algo en él con el que se debe ayudarse a indagar el secreto de su influencia y gran éxito”[1].
Es una prueba acerca de la divinidad del Corán:
“Muhammad (sal-lal-lâhu ‘alaihi wa sal-lam), quien es imposible que tuviera la capacidad de inventar el Corán, a veces esperaba el descenso de la Revelación sin resultado, lo que le dolía y a su vez le hacía anhelar que el ángel acudiera a él frecuentemente”[2].
Éste es el verdadero cristianismo:
“El Mesías (la paz sea con él) tiene un alto rango en el Corán, ya que su nacimiento no fue común como el del resto de la gente. Fue el Mensajero de Al-lâh (Glorificado Sea), quien se dirigió a Al-lâh (Glorificado Sea) públicamente acerca de sus intenciones y expresó eso a la primera persona con quien habló. También fue la Palabra de Al-lâh (Glorificado Sea) hecha carne sin reducirse solamente a la inspiración… El Corán se refiere al cristianismo correcto cuando dice que ‘Isâ (Jesús) (la paz sea con él) es la Palabra de Al-lâh (Glorificado Sea) o que es un espíritu de Él que depositó en Mariam (María) (la paz sea con ella) y un ser humano… Por otro lado, desaprueba el credo de la divinidad del Mesías (que Al-lâh esté conplacido con él) y el de presentar el pan a Mariam (la paz sea con ella) como acto de adoración y luego comérselo, entre otros credos cristianos ateístas que no representan el cristianismo correcto. Así que, el cristiano no tiene otra opción que aceptar el ataque coránico contra la Trinidad formada por Al-lâh (Glorificado Sea), ‘Isâ (la paz sea con él) y Mariam (la paz sea con ella)”[3].
Ésta es la posición de la mujer:
“Es evidente que el Islam elevó la posición de la mujer en la tierra de los árabes y mejoró su condición; Omar ibn Al Jattâb (que Al-lâh esté conplacido con él) dijo: “Considerábamos a las mujeres como una parte de nuestras propiedades, hasta que fue revelado lo que nos aclaró sus derechos”. Y el Profeta (sal-lal-lâhu ‘alaihi wa sal-lam) dijo: “Quien tiene la fe más perfecta de entre los creyentes, es quien tiene la mejor moral, y los mejores entre vosotros son los que mejor tratan a sus mujeres”[4]. Sí, es cierto que el Profeta (sal-lal-lâhu ‘alaihi wa sal-lam) aconsejó a las esposas obedecer a sus maridos, pero a la vez ordenó a los maridos tratarlas amablemente y prohibió obligar a las chicas a casarse contra su voluntad y apoderarse injustamente de su dinero mediante amenazas o en caso de divorciarlas”[5].
El discurso es una evidencia acerca de la grandiosidad:
“A través de este viaje maravilloso -El Hayy [peregrinación mayor] de la despedida- se manifestó la grandiosidad que alcanzó el Mensaje de aquel Profeta (sal-lal-lâhu ‘alaihi wa sal-lam), quien se agotó de tanta persecución a lo largo de diez años y las guerras ininterrumpidas a lo largo de otros diez años. Es el Profeta (sal-lal-lâhu ‘alaihi wa sal-lam) quien hizo que las diferentes tribus que siempre se luchaban unas contra otras fueran una sola Ummah [nación]”[6].
{Y a pesar de estar convencidos [de la verdad de los signos].}[7]
“La realidad es que no quedó la mínima duda acerca de la sinceridad de Muhammad (sal-lal-lâhu ‘alaihi wa sal-lam), ya que toda su vida indica eso…Sin embargo, la verdadera grandiosidad de Muhammad (sal-lal-lâhu ‘alaihi wa sal-lam) es aquella procedente de Al-lâh (Glorificado Sea) que se debe a la Inspiración Divina que recibía”[8].
Guía y no recaudación:
“(Muhammad) Adquirió poder, riqueza y gloria, y a pesar de eso no se enorgulleció de nada de todo eso, ya que prefería que un hombre abrazara el Islam a tener el mayor botín”[9].
De corazón tierno y de humanidad grande:
“Algunos acusan a Muhammad (sal-lal-lâhu ‘alaihi wa sal-lam) de lujurioso, sin embargo, Muhammad (sal-lal-lâhu ‘alaihi wa sal-lam) no era lujurioso, ni arrogante, ni fanático, ni codicioso, sino que era indulgente, de corazón tierno y de gran humanidad”[10].
Una simple pregunta:
“¿Cuál sería mejor: la poligamia legítima o la poligamia secreta?...La poligamia es capaz de acabar con la prostitución y la soltería de las mujeres, que conduce a malas consecuencias”[11].
A condición de ser justo:
“El Profeta (sal-lal-lâhu ‘alaihi wa sal-lam) permitió la poligamia…pero sin recomendársela a la gente. Tampoco la permitió excepto con la condición de tratar justamente a todas las esposas; de modo que jamás conceda ni una aguja a alguna de ellas fuera de las demás”[12].
Evidente como el sol:
“…Muhammad (sal-lal-lâhu ‘alaihi wa sal-lam) tuvo de Marîah Al Qibtîah (María la Copta) su hijo Ibrâhîm, quien murió de niño, por lo tanto Muhammad (sal-lal-lâhu ‘alaihi wa sal-lam) tuvo mucha tristeza, lo amortajó con sus propias manos y lloró por él. Su muerte coincidió con el eclipse, por lo que los musulmanes dijeron: “El sol se ha eclipsado por la muerte de Ibrâhîm”. No obstante, el Mensajero de Al-lâh (sal-lal-lâhu ‘alaihi wa sal-lam) dijo: “El sol y la luna son dos signos de Al-lâh, y no se eclipsan por la muerte de nadie...”[13], lo que jamás diría un mentiroso e impostor”[14].
[2] Ibíd., pág. 285
[3] Ibíd., págs. 131-132
[4]]At-Tirmidhi: Hasan Sahîh (1162)] [Ahmad (7396)] [Ibn Hibbân (4176)]
[5]Émile Dermenghem, op. cit., págs. 329-330.
[6] Ibíd., pág. 359.
[7] [Corán 27: 14].
[8] Émile Dermenghem, op. cit.
[9] Ibíd., pág. 360.
[10] Ibíd., pág. 183
[11] Ibíd., págs. 330-331
[12] Ibíd., pág. 330.
[13] [Al Bujârî (1001)] [Muslim (901)]
[14] Émile Dermenghem, op. cit., pág. 318.
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