Una educación ideal y real:

La educación del Noble Corán a los creyentes es maravillosa y culminante, haciendo al hombre alcanzar el conocimiento del ejemplo bueno y puro, parándose sobre la tierra de la realidad tan sólida. Por lo tanto, es una educación ideal y real, sobre la que el musulmán se educa en su relación con su Señor, Glorificado Sea, con sí mismo y con la gente alrededor de él, y en su actuación respecto a los actos de adoración, los tratamientos, su sumisión a los hábitos y en todo aspecto de su vida.

Por ejemplo, el Islam llama a la justicia plena y repleta, estimulando a la gente al idealismo, al que está buscando. Al-lah Dice (lo que se interpreta en español): {Al-lah Ordena ser equitativo, benevolente y ayudar a los parientes cercanos} [Corán 16:90]

Además llama al perdón y la tolerancia. Al-lah Dice (lo que se interpreta en español):

● {a menos que la mujer o el hombre mismo renuncien a su parte; y esto es lo más próximo a la piedad.} [Corán 2:237]

● {A quien se le dé muerte injustamente le Concedemos a su familiar directo o apoderado el derecho [a exigir la ley del talión o una indemnización], pero que no transgreda sus límites. Su derecho está legalmente corroborado.} [Corán 17:33]

Pero al mismo tiempo no descuida el aspecto real, cuya naturaleza innata se ha puesto en el ser humano; que consiste en querer vencer al alma al sufrir alguna agresión, y si no fuera así, entonces llamaría a un idealismo irreal, que el hombre nunca puede aguantar. Por eso, se estableció el talión. Al-lah Dice (lo que se interpreta en español): {La ley del talión es una medida para preservar vuestras vidas y amedrentar a los homicidas ¡Oh, dotados de intelecto!} [Corán 2:179]

Eso no se considera una llamada a aplicar el talión solamente sin el perdón, ni una llamada a adherirse al perdón sin reconocer el derecho de aplicar el talión, sino que Al-lah, Glorificado Sea, Estableció los dos actos juntos; de modo que el hombre sea justo al pedir la aplicación del talión al agresor y sea virtuoso al perdonar.

Educar la conciencia:

El Profeta, sal-lal-lahu ‘alaihi wa sal-lam, se elevó a un nivel magnífico cuando orientó a los demás a eso, dejando el hombre a su conciencia creyente y para que viva para juzgar y consultarla en lo que debe hacer y dejar. Um Salamah, que Al-lah Esté complacido con ella, narró que el Profeta, sal-lal-lahu ‘alaihi wa sal-lam, dijo: “Soy un hombre, y venís a mí para juzgar en vuestra disputa, y quizás algunos de vosotros sean más elocuentes-en su petición- que otros [y tengan pruebas más fuertes que los demás]; lo que me lleva a juzgar según lo que escucho. Por tanto, tened en mente que si en una de mis decisiones favorezco a alguien dándole una parte del derecho de su hermano, entonces él no debe aceptarlo, ya que le estoy dando un pedazo del Infierno.” [Al Bujari y Muslim]

Esta educación efectiva y esta formación moral al individuo, no es suficiente con los medios tangibles de aprobación, sino que hace al hombre recurrir a su conciencia. Pues, acaso uno de los dos adversarios tiene una prueba más fuerte que la del otro, intentando refutarle, pero, al mismo tiempo, no tiene razón, entonces debe tener cuidado; ya que su prueba es una parte del Fuego. Además, el juicio del juez no debe permitir lo prohibido ni viceversa.

Tres tribunales educativos y el método de la salvación:

El Noble Corán nos ha puesto ante tres tribunales educativos, que son:

1)- El tribunal de la conciencia que está en nuestros corazones.

2)- El tribunal de la comunidad que está alrededor de nosotros.

3)- Y el tribunal del cielo que está encima de nosotros.

Al-lah Dice (lo que se interpreta en español): {Diles [¡Oh, Muhammad! a los hipócritas]: Obrad como queráis, y sabed que Al-lah, Su Mensajero y los creyentes Verán vuestras obras; luego compareceréis ante el Conocedor de lo oculto y lo manifiesto, y Él os Informará de cuanto hicisteis.} [Corán 9:105]

El método de salvación ante el tribunal celestial, es educar el sentimiento religioso; el método de salvación ante el segundo tribunal, es educar el sentimiento social, y el método de salvación ante el primer tribunal (la conciencia en nuestros corazones), es educar la conciencia moral, para hacer al hombre tener un estímulo (incentivo) antes de reprochar a los demás. Por lo tanto, el Profeta, sal-lal-lahu ‘alaihi wa sal-lam, nos advirtió de cada acto que conduce al remordimiento, ordenándonos recurrir a esta conciencia para consultarla. Él dijo: “Consulta tu corazón… a pesar de lo que opine la gente.” [Ahmad y Ad-Darimi]

El Hayy (peregrinación mayor) es una educación para la conciencia:

Encontramos estos sentidos de la educación afectiva o la conciencia viva y tangible representados en muchos de los ritos del Hayy, desde que el musulmán emprende el Hayy hasta que termine sus ritos. El hombre, en cada rito, se encuentra a sí mismo obligado a (tener) la constante conciencia de la Vigilancia de Al-lah sobre él. Además, el musulmán siempre tiene el alma que se reprocha a sí misma (cuando comete una falta) o recurre a la conciencia como juez en muchos de sus actos en el Hayy.

Ciertamente lo que hagáis de bien Al-lah lo Sabe:

El Corán arroja luz de manera maravillosa respecto a la cuestión de la educación de la conciencia (antes mencionada), diciendo (lo que se interpreta en español): {El Hayy (La peregrinación mayor) se realiza en meses consabidos, y quien en ellos se consagrara para hacerla, deberá abstenerse [durante el Hayy] de las relaciones maritales, los actos de desobediencia y las discusiones. Lo que hagáis de bien Al-lah lo Sabe.} [Corán 2:197]

Entonces Al-lah, Enaltecido Sea, Sabe cada buen acto, cada acto de aproximación (a Al-lah) y cada acto de adoración. Y a base de eso, Él, Glorificado Sea, Recompensa, y Eleva los grados del creyente. Esto es el camino para purificar el alma después de abandonar las relaciones maritales, los actos de desobediencia y las discusiones (durante el Hayy).

Por supuesto, dirigirse a Al-lah, Glorificado Sea, teniendo este estado tan limpio y esta imagen tan iluminada, aplicando los distintos ritos, elimina los pecados y sus efectos oscuros de las almas, haciéndolas empezar una nueva vida, donde se juzgarán según sus obras, ya sea en su favor o en su contra.

Es suficiente que el musulmán sienta que Al-lah, Glorificado Sea, Conoce lo que el siervo haga de bien, lo Ve y lo Recompensa; para que eso sea un estímulo a aumentar el bien y esforzarse en ello. ¿Quién no quiere que su Señor le Vea en el mejor estado mientras actúa? ¿Quién no aspira a que su Señor Sepa que está actuando el bien? De este modo, alcanzará el grado del Ih-san, acerca del que el Profeta, sal-lal-lahu ‘alaihi wa sal-lam, dijo: “El Ih-san es: Adora a Al-lah como si Le vieras, pues aunque tú no puedas verle, Él te Está viendo.” [Al Bujari y Muslim]

El efecto del Dhiker, la súplica y el ruego:

El hombre nunca tendrá una conciencia viva y un alma que se reprocha a sí misma hasta que tenga una buena relación con su Señor que le Creó y le Pedirá cuentas en el Día del Levantamiento sobre lo que hizo de entre el Dhiker, la súplica y los ruegos sinceros a Al-lah, Glorificado Sea, y sobre la Talbiah, con la que el siervo se recompensará durante sus ritos (del Hayy).

N.T.: la Talbiah: Decir: Labbaika Al-lahumma labbaik, labbaika la sharika laka labbaik. Innal hamda wan-nim‘ata laka wal muluk, la sharika lak (Respondo a Tu llamado ¡Oh, Al-lah! Respondo a Tu llamado. Respondo a Tu llamado ¡No Tienes copartícipe alguno! Respondo a Tu llamado. Ciertamente la alabanza, la gracia y la soberanía Te pertenecen. ¡No Tienes copartícipe alguno!).

Todo eso se considera uno de los métodos de la educación de la conciencia y la elevación de su valor, pues purifica el alma, debido a la sumisión a Al-lah, Glorificado Sea, y la sinceridad al recurrir a Él.

La severa auto-vigilancia sobre las violaciones:

Cuando el musulmán emprende los ritos del Hayy, sintiendo que está adorando a Al-lah, entonces se impone a sí mismo una vigilancia severa sobre su conducta, que le reprocha fuertemente al cometer una violación, sea grande o pequeña. Así que al cometer cualquier prohibición del Ihram, debe volver a su conciencia, expiándose por esta prohibición cometida mediante sacrificar un animal, dar caridad o ayunar. Sin embargo, la única autoridad que controla este estado, es la conciencia y su juzgado; ya que no hay otra autoridad exterior para eso. Así, todo eso se considera una educación a esta conciencia y elevación a su valor; por lo tanto, este peregrino merece ser perdonado por apartarse de la relación sexual, los actos de desobediencia y la discusión.

N.T. Ihram: Estado ritual de la sacralización: en que se prohíben temporalmente unas prácticas, como cortar el pelo, afeitarse, cortarse las uñas, perfumarse, tener relaciones sexuales, etc.

El Tawaf es un método para educar la conciencia:

Al reflexionar sobre los otros ritos del Hayy, se encontrará que representan también un método para educar esta auto-vigilancia de la conciencia; pues, el peregrino realiza el Tawaf alrededor de la Ka‘bah, mientras, al mismo tiempo, hay mujeres que recorren alrededor de ella. También es posible que haya muchedumbre durante tal acto, de modo que la mirada caiga sobre lo que está prohibido mirarlo respecto a las mujeres que no son Maharim (plural de Mahram) para él. Y quizás no haya una vigilancia exterior severa que controla cada violación que se comete por cada uno de los miles que realizan el Tawaf. No obstante, el Islam no ha prohibido que los hombres y las mujeres realicen el Tawaf al mismo tiempo, ni ha dedicado para las mujeres un lugar especial donde realizarlo. Tal vez eso se considere el mayor efecto en la educación de la conciencia; puesto que en estos momentos, la conciencia del creyente es la que le controla y le impide cometer cualquier violación en esta situación. Pues, él sabe que Al-lah, el Altísimo, le Vigila y Conoce las miradas subrepticias [hacia lo que Él Prohibió], y lo que esconden los corazones, y que también cometer un pecado o una violación en Al Haram (territorio sagrado de La Meca) no es como cualquiera violación; pues, es fatal e implica el doble castigo. Incluso, el acto de tener la intención y la determinación para cometer un pecado ahí, se considera una desobediencia que implica un castigo fuerte para su cometedor. Al-lah Dice (lo que se interpreta en español): {Ciertamente a los incrédulos que se apartaren del sendero de Al-lah e impidan acudir a la Mezquita Sagrada [de La Meca] que Establecimos para todos los hombres por igual, tanto para el residente como para el viajero, y a quienes quieran profanarla inicuamente, les Haré sufrir un castigo doloroso.} [Corán 22:25]

N.T. Tawaf: las 7 vueltas que se deben dar alrededor de la Ka‘bah.

El acto de terminar los ritos (del Hayy) lleva una educación:

Cuando el peregrino termina sus ritos, donde recordó a Al-lah, Glorificado Sea, en unos pocos días sabidos, y renovó el pacto con Al-lah, Alabado Sea, en cuanto a adherirse a Su camino y Su Shari‘ah con un arrepentimiento sincero, realizado por una alma creyente, arrepentida y sometida a Al-lah, se encuentra que estos ritos le dan la carga de la responsabilidad. Así que él teme desviar o contradecir el método de Al-lah; más bien, su vergüenza ante Al-lah y su sentimiento hacia la importancia de este gran acto de adoración, educan la conciencia viva en su alma. Y éste es el sentido de la educación de la conciencia

Conclusión:

Hemos expuesto algunos aspectos acerca del efecto del Hayy en educar la conciencia, aparte de muchos beneficios que los musulmanes alcanzan en el Hayy. ¡Felicitaciones a estos musulmanes obedientes por su Hayy y su adoración que les eleven a este alto nivel, purifican sus almas, educan su conciencia y eliminan sus pecados y vicios!

Pedimos a Al-lah, Enaltecido Sea, que nos Haga de ellos. Ciertamente las alabanzas son para Al-lah.

Fuente: La revista de Al Baian, n. 19, pág.47, Dhul Hiyyah 1409/ julio 1989

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