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El establecimiento científico islámico, era una de las maravillas de las civilizaciones islámicas, sea a nivel organizacional o aplicativo… ya que las primeras cinco aleyas de la Revelación hablaron casi sobre una sola cuestión, la cual es la cuestión del conocimiento,
La civilización islámica presentó al mundo un conjunto de reglamentos y establecimientos que fueron distinguidos por la precisión, la organización y por presentar todo lo nuevo a la humanidad entera. El establecimiento científico islámico, era una de las maravillas de las civilizaciones islámicas, sea a nivel organizacional o aplicativo.
La primera realidad que quedó evidente en la tierra es cuando Yibrîl (Gabriel) (la paz sea con él) descendió por primera vez al Profeta (sal-lal-lâh ‘alaihi wa sal-lam), era que esta religión nueva (El Islam) está basada en el conocimiento y rechaza los delirios y las ilusiones del todo; ya que las primeras cinco aleyas de la Revelación hablaron casi sobre una sola cuestión, la cual es la cuestión del conocimiento, pues Al-lâh (Glorificado Sea) Dice [traducción del significado]: {¡Lee! [¡Oh, Muhammad!] En el nombre de tu Señor, Quien Creó todas las cosas. Creó al hombre de un cigoto. ¡Lee! Que tu Señor Es el más Generoso. Enseñó [la escritura] con el cálamo. Y le Enseñó al hombre lo que no sabía.}[1].
Sin embargo, esta primera Revelación de esta forma, se considera extraordinaria por varios lados:
-Porque Al-lâh (Glorificado Sea) Eligió un tema concreto de entre miles de temas que el Sagrado Corán alberga y Comenzó con ello, a pesar de que el Mensajero (sal-lal-lâh ‘alaihi wa sal-lam), a quien el Corán se le revelaba, era analfabeto, de modo que no podía leer ni escribir. Así que era obvio que este primer tema, es la llave para comprender la religión y para comprender la vida; más bien, para comprender la Otra Vida a la cual toda la gente acudirá.
-Porque descendió hablando de una cuestión a la que los árabes no dedicaron mucha importancia en aquella época, sino que los mitos y las falsedades eran los que dominaban toda su vida; de modo que carecían del conocimiento en todos los campos, salvo en el campo de la elocuencia y la poesía. Ya que éste era el campo donde los árabes sobresalieron y lo dominaron. Por eso, el Corán -que es aún más maravilloso- fue revelado desafiándoles en lo que dominaron a la perfección, declarándoles que llama al conocimiento y a sobresalir en todos los campos, incluso lo que ellos dominan bien.
Entonces, la aparición del Islam era como una revolución científica real en un ambiente que no estaba acostumbrado al espíritu científico, hasta que la época precedente a la revelación de las primeras palabras del Corán, se conocía como Al Yâhiliah (época de la ignorancia pre-islámica). Así que el atributo de la ignorancia, está relacionado con lo que precede al Islam; luego, éste vino para dar lugar al conocimiento e iluminar al mundo con la luz de la guía divina. Al-lâh (Glorificado Sea) Dice [traducción del significado]: {¿Acaso pretenden un juicio pagano? ¿Y quién mejor juez que Al-lâh para quienes están convencidos de su fe?} [2]
Por ende, esta religión no da espacio a la ignorancia, a la sospecha o a la duda.
El conocimiento no fue tratado solamente en el comienzo de este Libro Sagrado, sino que es un método firme en esta constitución eterna. Así que casi toda sura habla sobre ello, sea de forma directa o indirecta.
No obstante, me sorprendí mucho cuando conté cuántas veces la palabra “Conocimiento” con sus derivaciones, fue mencionada en el Libro de Al-lâh (Glorificado Sea); ya que encontré -sin exageración- que fue mencionada 779 veces, es decir equivalente a siete veces en cada sura.
Esto es en cuanto a la mera palabra (Conocimiento); sin embargo, hay muchas otras palabras que indican su sentido , pero sin mencionar el término mismo; como por ejemplo: la certeza, la guía, la razón, el pensamiento, la reflexión, la sabiduría, la jurisprudencia, la evidencia, la prueba, el signo, etc. Aparte de otras acepciones que abarca el significado de la ciencia e incitan a ello. Por otro lado, es casi imposible contar cuántas veces esta palabra está mencionada en la Sunna profética.
Sin embargo, es notable que el interés del Corán en la cuestión del conocimiento, no apareció solamente en los primeros momentos de su revelación, sino también desde el comienzo de la creación del hombre mismo, como el Sagrado Corán cuenta en sus aleyas; ya que Al-lâh (Glorificado Sea) Creó a Adam (Adán) (la paz sea con él), haciéndole responsable de ocupar la tierra, Ordenó a los ángeles prosternarse ante él, lo Honró, Glorificó y Elevó su posición. Luego, Mencionó a nosotros y a los ángeles el motivo de esta honra, glorificación y alta posición, así que Concretó que es (el conocimiento), pues Al-lâh Dice afirmando eso [traducción del significado]: {Y cuando tu Señor le Dijo a los Ángeles: He de establecer una generación tras otra [de hombres] en la Tierra, dijeron: ¿Pondrás en ella quien la corrompa [desbastándola] y derrame sangre siendo que nosotros Te alabamos y santificamos? Dijo: En verdad Yo Sé lo que vosotros ignoráis. Y Enseñó a Adam [Adán] los nombres de todas las cosas, luego se las Expuso a los Ángeles y Dijo: Decidme sus nombres, si es que decís la verdad. Dijeron: ¡Glorificado Seas! No tenemos más conocimiento que el que Tú nos Has concedido, Tú Eres Omnisciente, Sabio. Dijo: ¡Oh Adán! Infórmales sus nombres. Y cuando les hubo informado sus nombres, Al-lâh Dijo: ¿Acaso no os He dicho que Conozco lo oculto de los cielos y de la Tierra, y Sé lo que manifestáis y lo que ocultáis? Y cuando Dijimos a los Ángeles: ¡Haced una reverencia ante Adán! La hicieron excepto Iblîs [quien hasta entonces se encontraba adorando a Al-lâh con los Ángeles por su grado de piedad], se negó y se ensoberbeció, convirtiéndose en incrédulo.}[3]
De ahí, no se considera una exageración cuando el Profeta (sal-lal-lâh ‘alaihi wa sal-lam) indicó que toda la vida no tiene valor, sino que es maldecida, salvo si está iluminada por el conocimiento y por el recuerdo de Al-lâh, puesto que dijo: “La vida es maldecida tanto como todo lo que alberga, salvo; el recuerdo de Al-lâh y lo derivado de ello, un ‘Âlim (erudito) o quien busca el conocimiento.”[4]
Todo eso tenía un efecto a largo plazo en el Estado islámico después; ya que produjo una actividad científica extensa en los varios campos del conocimiento y de la ciencia. Una actividad incomparable que la historia no conocía anteriormente; algo que le hizo lograr una prosperidad cultural grandiosa por medio de los científicos musulmanes, proporcionando al patrimonio humano una riqueza científica maravillosa, que hace todavía a todo el mundo debiéndoles el favor.
Por otra parte, si establecemos una comparación entre la posición de la ciencia en el Islam y en el cristianismo tergiversado, veremos que la iglesia en la Edad Media estaba completamente contra el conocimiento; ya que la iglesia cristiana, desde el comienzo de su era en Roma, se aisló a sí misma de las dos culturas: griega y romana. La civilización romana estaba muriendo, ya que recibió los ataques de los godos. Mientras que la iglesia católica oriental cuando alcanzó su máxima potencia, lanzó una campaña de persecución en contra de los filósofos y los científicos idólatras, clausuró la escuela de Atenas y golpeó con mano de hierro la filosofía griega en Alejandría. Ya que la iglesia vio que el único camino para purificar el alma, es su camino hacia Dios; por otro lado, consideraba desvío buscar la realidad fuera del Libro Santo y pensar y fijar en asuntos mundanos[5]
Y confirma esta realidad la orientalista alemana Sigris Hunke [6], cuando comparó entre el conocimiento según el Islam y según el Cristianismo en el Occidente Europeo a lo largo de la Edad Media. Así que mencionó cómo el Profeta (sal-lal-lâh ‘alaihi wa sal-lam) recomendó a cada creyente –fuera hombre o mujer- buscar el conocimiento, y lo hizo un deber religioso. Y cómo el Profeta (sal-lal-lâh ‘alaihi wa sal-lam) veía, en el acto de sus seguidores de profundizarse en estudiar las criaturas y sus maravillas, un medio para conocer la capacidad del Creador, llamando su atención a las ciencias de todos los pueblos. Luego dijo: “A contrario, Pablo de Tarso, pregunta afirmando: ¿Acaso el Señor no describió el conocimiento mundano como una tontería?”[7]
También mencionó la definición de San Agustín de Hipona[8] sobre el eje del conocimiento, diciendo: “En cuanto al Señor y al espíritu; yo deseo conocerlos; ya que buscar la verdad es buscar a Dios. Esto no requiere apoyo exterior; ya que la única fuente de aquel conocimiento es el Libro Santo.”[9]
Sigris Hunke clarificó cómo llegaron a considerar a cada quien llama a una idea científica nueva –como la esfericidad de la tierra por ejemplo- como un incrédulo desviado, y usó como prueba los dichos de Lactancio[10], el maestro de la iglesia, cuando criticó a quienes fingieron que la tierra es esfera, ya que dijo cuestionando y rechazando: “¿Acaso esto es lógico? ¡¿Acaso es lógico que la gente se enloquezca hasta este grado, creyendo que los países y los árboles son colgados por el otro lado de la tierra, y que los pies de la gente suben por encima de sus cabezas?!” Maldecido es quien está convencido o acepta una interpretación científica de los eventos de la naturaleza. Está fuera de la obediencia del Señor quien explica motivos naturales para la salida de un planeta o la inundación de un río, más bien, quien explica científicamente la curación de un pie roto o el aborto de una mujer. ¡Ya que todos ellos son castigos de Dios o de Satanás o son milagros imposibles de comprender![11]
Por eso, hubo una disputa entre la religión y el conocimiento en Europa, donde fue paralizado el movimiento científico a mediados del siglo XVI después de Cristo. Y eso no cesó sino al comienzo del levantamiento científico, la revolución científica europea y la subversión en contra de la iglesia.
De los ejemplos de eso, tenemos: Nicolás Copérnico[12] quien descubrió en el año 1543 d.C. la rotación de la tierra y que el sol es el centro del universo y no la tierra, como se creía anteriormente. Sin embargo, este lo resultado científico causó un desastre en Europa; puesto que la iglesia lo rechazó según la balanza de las “Realidades” evangélicas, viendo que este descubrimiento contradice sus creencias. Ya que el hecho de que la tierra se transforma del centro del universo a ser un planeta muy pequeño en todo este universo, no representa simplemente un descubrimiento científico, sino que es un golpe duro al fundamento de la creencia cristiana que dice que Dios ha reencarnado en esta tierra para otorgar a su gente la salvación. Por lo tanto, la iglesia no puede aceptar que esta tierra se transforme en un planeta pequeño entre otros más grandes, aparte de ser seguidora al sol. Por eso, la teoría de la centralización de la tierra, coincide de una forma lógica con la teología que impone que todas las cosas fueron creadas para el beneficio de los hombres… Pero ahora aquella gente siente que está por encima de un planeta pequeño cuya historia se reduce a una parte pequeña de la historia del universo. Sin duda, cuando la gente se detuvo reflexionando en los sentidos que esta nueva teoría alberga, comenzó a cuestionar sobre la veracidad de decir que el creador de este universo inmenso y organizado envió a su hijo para que muriera en este planeta de tamaño mediano. Y parece que toda la hermosa poesía cristiana “se evaporó en humo” -como dijo Goethe[13] después- por el toque de este clérigo polaco. Sin embargo, la teoría astronómica que dice que el sol es el centro del universo, obligó a la gente a imaginar al creador de nuevo en una imagen más pequeña y de menos encarnación. Así, la teología se enfrentó al desafío más fuerte en la historia de la religión[14]. Por lo tanto, Copérnico fue perseguido, de modo que no pudo enfrentar la oposición violenta y, en consecuencia a eso, vivió lejos. Y finalmente murió en el mismo año después de publicar su libro, tras el entusiasmo de uno de sus admiradores, y tras agregar modificaciones, afirmando que su teoría era una mera hipótesis de posible equivocación.[15]
No obstante, cuando Bruno[16] adoptó la teoría de Copérnico, 80 años después de su muerte, considerándola una realidad, el Tribunal de la Inquisición se apresuró a prohibir la lectura del libro de Copérnico[17] y sentenciar a muerte a Bruno –quien evolucionó las opiniones de Copérnico agregándoles más por su parte- quemándolo en una plaza pública[18]. Las ideas de Copérnico eran el comienzo y la base de las ideas de Galileo Galilei[19]; y por lo tanto, se llevó a cabo su corte de juzgamiento teniendo setenta años de edad. Y es una corte que lo humilló deliberadamente hasta que renunció claramente a todas sus opiniones. Luego, le sentenció a cadena perpetua abierta y le obligó a leer diariamente los siete salmos de la expiación durante siete años[20].
Esto es poco de mucho, y hay varios ejemplos al respecto; ya que no se reducen solamente a las sentencias de Copérnico, Galileo y otros como mencionamos, sino que ampliaron en formar las inquisiciones en contra de los científicos. Es digno de mencionar que estas tribunales ejecutaron sus tareas como es debido; ya que durante 18 años –desde 1481 hasta 1499 d.C.- sentenció a 10220 personas a pena de muerte quemándolas vivas, a 6860 personas a pena de muerte ahorcándolas tras escandalizarlas y a 97023 por varias sentencias[21], tanto como emitió decretos que prohíben leer los libros de Galileo y Goerda Nuerno; a demás de los libros de Newton[22] porque adoptó la ley de gravedad. También ordenó quemar sus libros, y de hecho, el cardenal Ikimnis, en Granada, quemó 8000 libros manuscritos por su oposición a las opiniones de la iglesia[23].
Así que Europa vivía esta realidad terrible y oscura durante varios siglos, los cuales fueron denominados como las épocas oscuras tanto como los medievales; ya que duró alrededor de 1000 años. Por eso, la realidad de que no hay esperanza en desarrollarse científicamente y en innovar sino a través de derrocar el poder de la iglesia, eliminar completamente la religión de los pechos de la gente y dirigirse al ateísmo con todo sentido que alberga esta palabra, fue arraigada en la mente de los científicos y los filósofos como René Descartes[24] y Voltaire[25] y en la mayoría de la gente. Por lo tanto, declararon abiertamente su oposición a los libros santos como la Torá y la Biblia; por contener lo que contradice las realidades científicas y por creer que la religión – como vieron- es una persecución contra la ciencia y los científicos, y es un embargo de la mente. Por consiguiente, llamaron después a hacer dominar la razón frente a los textos principales, bajo el pretexto de que ella (la razón) puede comprender las realidades científicas y puede distinguir entre el bien y el mal.
La Asamblea Nacional Francesa ayudó a esta liberación, tras la revolución francesa, mediante la emisión de los decretos del año 1970 d.C. que derrocaron la iglesia; ya que despidió a los curas y las monjas, obligó a los hombres de la iglesia a someterse a la constitución civil y comenzó a nombrar a los hombres de la iglesia en vez del Papa. Luego, la ley que afirmó el gobierno francés en el año 1905 d.C. en cuanto a separar la religión del Estado a fin de declarar la imparcialidad del Estado hacia la religión, fue otro derrocamiento que entusiasmó a los opositores a la iglesia a criticar los textos del Libro Santo y de la iglesia libremente.
También esta ley obligó a los hombres de la iglesia a jurar fidelidad a obedecer, al pueblo, al rey y a la constitución civil nueva. Luego se emitieron consecutivamente los decretos que se extendieron por todos los países de Europa; reduciendo así el papel de la iglesia de intentar dominar los asuntos de la ciencia y de la política, haciéndole encerrarse totalmente en la iglesia para practicar solamente la exhortación y los himnos[26].
Sin embargo, la religión islámica jamás fue como la iglesia, tampoco se opuso o fue un obstáculo entre los musulmanes y el conocimiento; sea en el lado teórico o en el lado práctico experimental, sino que llamó al conocimiento e incitó a ello, dando a la mente la libertad, la reflexión y el pensamiento lejos de la dominación de las costumbres, los deseos y las inclinaciones. ¡Cómo no mientras Al-lâh (Glorificado Sea) Honró la mente hablando con ella y la Hizo el criterio de la obligación a los preceptos religiosos!
Así que hay una diferencia muy obvia entre el pensamiento islámico basado en la libertad de pensamiento y en la relación entre Al-lâh (Glorificado Sea) y Su siervo sin intermediación -Es aquel pensamiento que honra la mente y dialoga con ella- y el pensamiento cristiano en la Edad Media, el cual confisca la libertad intelectual e impone el dominio de la iglesia entre la gente y su Señor. Y esto clarifica plenamente por qué la civilización Europea en Occidente necesitó 1000 años antes de comenzar su prospero gradual, a pesar de que tenía la oportunidad adecuada para comenzarlo antes de la civilización árabe islámica por dos o tres siglos; sin embargo, estableció su levantamiento después en base a los esfuerzos de los musulmanes.[27]
[1] [Corán 96:1-5].
[2] [Corán 5:50].
[3] [Corán 2:30-34].
[4] [At-Tirmidhi: Hasan Garîb (2322)] [Ad-Dârimi (322)] [At-Tabarâni, Al Ausat (4072)] [Al Bazzâr (1736)] [Al Baihaqi, Shu‘ab Al Imân (1708)] [Al Albâni: Hasan, consulte: Sahîh Al Yâmi‘ (1609)].
[5]Nâdiah Husni, Al ‘Ilm Ua Manâhiy Al Bahz, pág. 13.
[6]Dra. Sigris Hunke (1913-1999 d.C.), una orientalista alemana. Nació en Hamburgo, estudió la ciencia de los fundamentos de las religiones, la comparación de las religiones, la filosofía, la psicología y el periodismo. Recibió su doctorado en el año 1941 d.C. y visitó varios países árabes. De entre sus composiciones, está: (Shams Al ‘Arab Tastua‘ ‘Ala Al Garb “El sol de los árabes brilla en el Oeste”) y (Al-lâh Lais Kadalik “Al-lâh no Es así”).
[7] Sigris Hunke, Shams Al ‘Arab Tastua‘ ‘Ala Al Garb, pág. 369.
[8] San Agustín: (354-430 d.C.), uno de los personajes más importantes en la historia cristiana pese a la diferencia de sus tendencias. Creció como cristiano en el norte de África. Luego, se convirtió al Maniqueísmo y después volvió de nuevo al Cristianismo. Fue promovido a obispo hasta que falleció. Algunos historiados lo consideran un personaje crucial en la historia cristiana.
[9] Sigris Hunke, Shams Al ‘Arab Tastu‘ ‘Ala Al Garb, pág. 370.
[10] Lactancio el africano: Era de los santos cristianos más famosos. Nació y creció en África en la segunda mitad del tercer siglo cristiano. Fue conocido como el defensor del cristianismo. Intentó demostrar la certeza del cristianismo a través de la filosofía y la lógica. Sin embargo el emperador Constantino le encargó que cuidara a su hijo mayor.
[11] Sigris Hunke, Shams Al ‘Arab Tastu ‘ ‘Ala Al Garb, pág. 370. .
[12] Nicolás Copérnico: (1473-1543 d.C.). Nació en la ciudad de Thorne en un distrito en Rusia. Estudió en Polonia y completó sus estudios en la universidad italiana de Bolonia. Era un astrónomo hábil. Se considera el primero en formar la teoría de la centralización del sol y que la tierra como un planeta que circula en su órbita.
[13] Goethe: (1749-1832 d.C.). Era uno de los literarios más famosos y distinguidos de Alemania. Fue influido por el pensamiento literario árabe. Tiene un poema con el título de (La emigración) y (Diván de Oriente y Occidente).
[14] Consulte: Will Durant, The Story of Civilization (La historia de la civilización), 27/138-139.
[15] Will Durant, The Story of Civilization (La historia de la civilización), 27/131-134.
[16] Giordano Bruno (1548-1600 d.C.). Era uno de los filósofos occidentales italianos más famosos en la era del Renacimiento europeo. Su pensamiento se considera una mezcla de la filosofía, el misticismo y la magia. Su preocupación espiritual y su crítica intelectual le condujeron a sospechar de las enseñanzas de la iglesia; por lo tanto, el Tribunal Supremo de la inquisición le sentenció a muerte en el año 1600 d.C., y fue quemado vivo en Roma.
[17] Will Durant, The Story of Civilization (La historia de la civilización), 27/138.
[18] Consulte la historia de Bruno en “The Story of Civilization (La historia de la civilización)”, 27/288-300.
[19] Galileo Galilei (1564-1642 d.C.): Astrónomo y físico italiano. Fue llamado el fundador de las ciencias experimentales contemporáneas. La iglesia romana lo convocó dos veces para investigar con él en cuanto a la autenticidad de su apoyo a la teoría de Copérnico, y lo sentenció a cadena perpetua en el año 1633 d.C.
[20] Consulte la historia de Galileo en “The Story of Civilization (La historia de la civilización)”, 27/264-280.
[21] El Imam Muhammad ‘Abduh, Al Idtihâd Fi An-Nasrâniah Ua al Islâm (la persecución en el Cristianismo y en el Islam). Un artículo en la revista del Manâr, el quinto tomo, pág. 401.
[22] Newton: Sir Isaac Newton (1642-1727 d.C.), científico de matemáticas y astronomía inglés. Descubrió la teoría de la gravedad de la tierra tanto como los secretos de la luz y de los colores. Innovó una rama de las matemáticas llamada el cálculo infinitesimal (diferencial o integral).
[23] Mâni‘ ibn Hammâd Al Yuhani, Al Mausû‘ah Al Muiassarah Fi Al Adiân Ua al Madhâhib Ua al Ahzâb Al Mu‘âsirah (La enciclopedia facilitada en las religiones, las tendencias y los aliados contemporáneos) 2/604.
[24] René Descartes: (1596-1650 d.C.). Era un filósofo, matemático y científico francés. Muchas veces llevaba el nombre del padre de la filosofía moderna. Inventó la geometría analítica, y era el primer filósofo que describió el universo material en cuanto a la materia y al movimiento.
[25] Voltaire: (1694-1778 d.C.). Era uno de los escritores y filósofos franceses más famosos y de más fluencia entre ellos. Su libro “Cándido” (1759 d.C.) se considera su obra más famosa; ya que fue traducido a más de 100 lenguas.
[26] Al Mausû‘ah Al Muiassarah Fi Al Adiân Ua al Madhâhib Ua al Ahzâb Al Mu‘âsirah (La enciclopedia facilitada en las religiones, las tendencias y los aliados contemporáneos), preparada por la liga mundial de los jóvenes musulmanes, capítulo titulado “Los católicos”, 2/604-605.
[27] Consulte: Sigrid Hunke, Shams Al ‘Arab Tastua‘ ‘Ala Al Garb (el sol de los árabes ilumina el oeste), pág 372-373.
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